Pionera en energía termosolar en la década de los ochenta, Solel fue adquirida hace cuatro años por Siemens por un importe de 418 millones de euros. En octubre de 2012, sin embargo, la multinacional germana decidió cambiar su estrategia de negocio en el sector de las renovables y vender sus actividades en el negocio solar –fotovoltaico y termosolar– para centrarse en las energías eólica e hidráulica.
Dentro de esta estrategia, en junio pasado traspasó a Abengoa su participación en una central termosolar en Israel promovida por Solel junto a la firma local Shikun&Binui.
De momento no ha trascendido cuánto va a pagar ahora la asturiana Rioglass por la fábrica de Solel, si bien fuentes del sector creen que ha debido ser menos de lo que pagó Siemens en su momento ya que la compañía israelí acumula pérdidas por valor de 1.300 millones de dólares, según informa Reuters.
Solel tiene una capacidad productiva de 300 MW anuales. Con esta adquisción, Abengoa se convierte en el único grupo industrial en el mundo que suministra tanto tubos absorbedores como espejos y estructuras metálicas, los tres componentes clave de las centrales termosolares.