El objetivo del proyecto, presupuestado con más de 3 millones de euros, es que la planta tenga mayor capacidad para almacenar energía térmica y permitir su intercambio entre el gas y las sales de nitrato. El almacenamiento de energía es una de las asignaturas que tienen que resolver las centrales termosolares para poder funcionar con normalidad los días de poca irradiación solar.
La tecnología que afrontará Abener se basa en el uso de dos tanques de sales para almacenar el calor. Durante el ciclo de carga, las sales intercambian calor con el fluido procedente del campo solar, y se almacenan en el tanque caliente. Durante el ciclo de descarga, el sistema simplemente opera en sentido contrario, calentando el fluido caloportador que generará vapor para mover la turbina que finalmente producirá la electricidad.
La ventaja de estos sistemas es que el calor se mantiene con más eficiencia en las sales fundidas, alargando los ciclos de evaporación del agua y posibilitando que las turbinas generen electricidad horas después de que el sol desaparezca.
Más información:
www.abener.es
www.abengoa.com