La cronología, algunas veces caprichosa, ha hecho coincidir en tiempo el aprecio de los delegados árabes por una tecnología cuyo liderazgo mundial es netamente español, con el no aprecio de personajes como el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en cuya opinión “si no se quiere incrementar sustancialmente el precio de la electricidad, es necesario demorar el crecimiento de las tecnologías más inmaduras, la termosolar y la fotovoltaica, que, además, aportan poca energía”.
La ironía es que en ese poco aporte energético otros quieren sustentar su futuro. Los países del norte de África y Oriente Medio exploran su potencial solar y están buscando en España la tecnología necesaria para desarrollar lo que se conoce como Plan Solar Mediterráneo, que no es otra cosa que buscar el camino para autoabastecerse. Este proyecto estratégico contempla la instalación de plantas renovables, la mayoría termosolares, con una inversión de 100.000 millones de euros y una potencia de 20.000 MW. Son los mimbres para impulsar el desarrollo económico e industrial de la región, garantizarse un suministro energético propio y exportar electricidad a Europa (importación con la que la Unión Europea contaría para intentar cumplir con la reducción de gases de efecto invernadero para 2020).
Algunas empresas españolas ya participan en varios proyectos para la generación de energía termosolar en países como Marruecos, Argelia y Egipto. Es la mejor muestra del interés que suscita una iniciativa cuya tecnología ahora observan los representantes de la Liga Árabe encabezados por la Ministra Plenipotenciaria, Jamila Matar, y su embajador en España, Hassine Bouzi. El encuentro ha sido auspiciado por la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar) en colaboración con el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables de Andalucía (CTAER) y la Fundación Euroárabe
Además de visitar las principales plantas tersomolares de Andalucía y Extremadura, está previsto analizar posibles iniciativas conjuntas de formación continua en el ámbito de las tecnologías termosolares. Protermosolar ya ha mostrado su disposición a facilitar la incorporación de técnicos árabes en plantas y centros de investigación en nuestro país.
Según Luis Crespo, Secretario General de Protermosolar, “estamos ante una situación clara de win-win. Este proyecto es una oportunidad para ambas partes, porque permitirá generar riqueza en África y mejorar su industria, mientras que España podría participar activamente en ese proceso al involucrar su tecnología puntera”.
En España hay 10 plantas termosolares en funcionamiento, y para 2013 estarán operativas un total de 60 aportando al sistema eléctrico más de 2.500 MW de potencia. La inversión realizada por las empresas para la puesta en funcionamiento de estas centrales asciende a cerca de 2.500 millones de euros y rondará los 15.000 millones acumulados en 2013, cuando se hayan conectado a la red los 2.500 MW a los que se aplicará el sistema retributivo actual.
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