Durante el día, las baterías recargables suministradas por Taridan impulsarán los motores de los helióstatos y alimentarán los dispositivos de comunicación. Estas baterías permiten eliminar el costoso cableado que sería necesario para mover los motores de los helióstatos y los módulos de control.
La serie TLI de baterías recargables de Taridan Batteries tienen una vida útil de al menos 25 años de trabajo ininterrumpido. Diseñadas específicamente para trabajar en medios adversos, "supone un gran avance en la tecnología de baterías recargables, que reúnen las condiciones necesarias para un largo uso bajo las duras condiciones del desierto", indica Saft en un comunicado.
La central de Ashalim tiene una capacidad total de 121 MW, suficiente para satisfacer las necesidades de 120.000 hogares.