Básicamente, ofrece a jóvenes en situación de riesgo social una calificación laboral tanto para la recolección y separación de los residuos electrónicos, especialmente computadoras, como para, con material reciclado en ese proceso, la producción de sistemas solares térmicos.
La iniciativa es el resultado de una colaboración entre el Centro Universitario Una, la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), Centro Universitario de Belo Horizonte (UniBH), Institución Social Ramacrisna y el Centro de Inclusión Digital (CDI). La financiación, que proviene de la Fundación para la Investigación del Estado de Minas Gerais (Fapemig) y de la Compañía Energética de Minas Gerais (Cemig), alcanza los 1,1 millones de dólares.
Los sistemas solares térmicos así confeccionados -hay planes para crear una fábrica- permiten en los hogares, por ejemplo, la sustitución de duchas eléctricas, utilizadas intensivamente en el país y con una importante participación en la generación de la demanda eléctrica pico que requiere continuas inversiones en generación, transmisión y distribución de energía.
De esto modo, los calentadores solares desarrollados en el marco de este proyecto tienen también el objetivo de reducir el costo de la energía generada, con garantía de calidad y durabilidad.
Se asegura que el proyecto será replicado en países en desarrollo de África y Asia.