Los argumentos a favor del desarrollo industrial local son especialmente pertinentes en estos momentos de pandemia, cuando los países experimentan interrupciones en el suministro de materiales y mano de obra, y las cadenas de suministro nacionales han demostrado ser esenciales para las economías, según señalan desde desde la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA.
Los calentadores solares de agua son una tecnología madura que se ha desplegado con éxito en diversos países durante más de 30 años, sobre todo en el sector residencial, proporcionando una solución asequible para muchos hogares. Se estima que un hogar de cuatro miembros utiliza unos 300 litros de agua caliente al día. Dado que el calentamiento del agua representa alrededor del 18% del uso de energía en los hogares por término medio, y que la demanda de agua caliente crece con los ingresos de los hogares, la descarbonización del calentamiento del agua en particular se convierte en un elemento clave de la transición energética en curso.
En su última actualización de la serie Leveraging Local Capacity (Aprovechamiento de la capacidad local), IRENA va más allá de los beneficios medioambientales de estos sistemas y esboza las amplias oportunidades de creación de valor socioeconómico local que presenta esta industria. La agencia examina los tipos de puestos de trabajo creados y sugiere formas para que los responsables políticos aprovechen y promuevan esta tecnología.
Alto potencial en toda la cadena de valor
IRENA destaca, en primer lugar, que al tratarse de una tecnología relativamente sencilla, los fabricantes locales de la mayoría de los países -a menudo pequeñas y medianas empresas- pueden producir, instalar y mantener los sistemas ellos mismos. El potencial de creación de valor reside sobre todo en la fabricación, distribución al por mayor, venta e instalación, así como funcionamiento y mantenimiento de los equipos. Algunos de los principales componentes de la tecnología -como el colector, la bomba o el tanque de almacenamiento- pueden fabricarse localmente, creando así empleos locales.
Los conocimientos necesarios para fabricar, instalar y mantener estos sistemas son fácilmente transferibles desde las profesiones de fabricación, construcción y fontanería. La agencia estima que la fabricación, planificación, instalación y desmantelamiento de sistemas de calentadores solares de agua a pequeña escala para 10.000 hogares unifamiliares requiere más de 460.000 días-persona, y las necesidades de mano de obra varían a lo largo de la cadena de valor.
Pero la creación de valor nacional puede maximizarse aprovechando y mejorando las capacidades de las industrias existentes o desarrollándolas a través de políticas y medidas que estimulen la demanda de calentadores solares de agua y que posteriormente mejoren la capacidad a lo largo de la cadena de valor.
Políticas a aplicar
Para seguir impulsando la industria de los calentadores solares de agua domésticos, IRENA planta a los responsables políticos que apliquen las siguientes medidas:
• Establecer objetivos ambiciosos en cuanto al número de sistemas, la superficie de los colectores o la capacidad térmica.
• Establecer obligaciones y mandatos para la instalación de calentadores de agua solares.
• Ofrecer incentivos financieros, como subvenciones, préstamos a bajo interés e incentivos fiscales.
• Establecer normas técnicas para la calidad de los productos mediante certificaciones y garantías.
• Poner en marcha programas de formación y reciclaje adecuados para la instalación y el mantenimiento correctos, eficientes y seguros de los calentadores de agua solares.
Hacen falta, además, actuaciones para aumentar la concienciación de los consumidores sobre los beneficios de los calentadores de agua solares y así superar las barreras no económicas. "Los beneficios medioambientales son claros: la reducción de las emisiones de efecto invernadero conduce a un mundo más seguro desde el punto de vista climático y a una mejor atención sanitaria. Pero si el público entiende que la tecnología también le beneficia económicamente, se creará un mercado competitivo, que comenzará a nivel local y se ampliará a nivel nacional", concluye IRENA en su informe.