Los premios Campeones de la Tierra -que concede Naciones Unidas- tienen como objetivo distinguir a algunos de los "innovadores y responsables de la formulación de políticas cuyos servicios al medio ambiente están salvando vidas y mejorando tanto los medios de subsistencia de muchas personas como la gobernanza y la conservación del medio ambiente". Pues bien, la somalí Fátima Jibrell (foto) acaba de ser galardonada con uno de ellos en el marco de una ceremonia que ha tenido lugar en Washington y que ha contado con la presencia especial de la embajadora de Buena Voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Gisele Bündchen.
Toda una vida de activismo
Fátima Jibrell es definida por la ONU como "una de las principales activistas ambientales de Somalia y fundadora de African Development Solutions (Adeso, conocida anteriormente como Horn Relief), una organización sin fines de lucro creada en 1991 en respuesta a la devastadora crisis humanitaria y la guerra civil de Somalia. Jibrell fundó Adeso con el fin de movilizar recursos nacionales e internacionales para proteger el estilo de vida pastoril de Somalia y su frágil medio ambiente, del cual dependen muchos de sus habitantes. Los esfuerzos de Fátima por construir la paz, fomentar mejores prácticas ambientales y proteger los medios de subsistencia de los pastores de Somalia fueron reconocidos en 2002 con el prestigioso Premio Ambiental Goldman. Su activismo -continúa la ONU- fue asimismo decisivo "para poner fin al comercio de carbón en el noreste de Somalia, actividad que había estado diezmando la población de árboles de acacia de la región". A su vez, Sun Fire Cooking, organización de la cual es cofundadora, está promoviendo el uso a gran escala de la cocina solar parabólica como alternativa a la quema de carbón. En 2007, Jibrell recibió el Premio de la National Geographic Society/Buffet al Liderazgo en Conservación en África.