El sistema, que atenderá las necesidades de calor de los 200 alumnos de la escuela, ha sido montado por Grammer Solar. Las temperaturas en Danxiong son bajas pero hace mucho sol y los días son muy largos ya que esta localidad se encuentra en la misma latitud de El Cario. Por todo ello tiene las condiciones ideales para una calefacción solar a base de aire, en opinión de Gerd Kreisel, el ingeniero que se desplazó hasta el Tíbet para montarla.
Los colectores solares calientan el aire conduciéndolo a través de canales absorbedores al interior de las aulas. Es una tecnología que también se puede utilizar en otras zonas climáticas, a menudo cuando se trata de calentar y secar a la vez. Se han equipado numerosos gimnasios y piscinas en Alemania, así como el secadero de malta de Neumarkter Lammsbräu o secaderos de caucho en Sri Lanka.
El montaje de la instalación en el Tíbet también ha tenido una parte de “aventura tecnológica” en la que Gerd Kreisel ha tenido que mostrar una gran capacidad de improvisación. El primer obstáculo es que los colectores solares no habían llegado a tiempo, se quedaron atacados en la aduana de Beijing. A la espera de que llegaran se decidió poner primero los conductos interiores encargados de trasladar el aire caliente desde la cubierta al interior del edificio. Pero si en Alemania en cualquier sitio se encuentran conductos de aire terminados, en el Tíbet las cosas funcionan de otra manera. Hubo que buscar las diferentes piezas e irlas adaptando para conseguir construir el circuito.
Más información
www.grammer-solar.es