Una de las industrias que va a beneficiarse de las ventajas de este sistema es el sector alimentario, que está incrementando, cada vez más, su demanda de refrigeración en los procesos de producción y conservación de productos. Esta situación supone un reto para la industria, ya que un mayor consumo de energía puede suponer un aumento de sus emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global de la atmósfera.
Veolia señala que "para hacer frente a las necesidades del sector y, al mismo tiempo, minimizar su impacto medioambiental, nace este proyecto, cuyo objetivo es maximizar el uso de sistemas de energía renovable en la refrigeración industrial, concretamente el uso del calor solar en los procesos industriales".
El sistema de enfriamiento de Hycool a través de energía solar térmica cuenta con dos componentes clave: los colectores y las bombas híbridas. Estas últimas permiten mayor flexibilidad y facilidad de adaptación a distintos entornos, al permitir trabajar con electricidad convencional de red o mediante sistemas renovables como la energía solar. Otras aplicaciones que puede tener el sistema son la generación de vapor o el uso en agua caliente sanitaria como sistemas de disipación del calor generado en los meses de mayor generación de calor o nuevos procesos.
Un sector complejo
El objetivo de la refrigeración requerida en la industria alimentaria es la reducción de los cambios bioquímicos y microbiológicos en los alimentos. Esta permite, por un lado, incrementar el tiempo de vida de los productos frescos o de los alimentos procesados y, por otro, mantener cierta temperatura durante el procesado, como sería el caso de los procesos de fermentación.
Dentro del sector de la alimentación, son múltiples los procesos que requieren de sistemas de refrigeración, caso de, por ejemplo, del sector cervecero con la fermentación o de la industria láctea durante la pasteurización de la leche. Para estos procesos, las temperaturas de consigna son variables, tal y como ocurre con los sistemas de refrigeración por evaporación o refrigeración indirecta, utilizados en el mercado.
La diferencia de Hycool es que el sistema puede alcanzar temperaturas de hasta 5ºC o -10ºC, por lo que se puede adaptar en prácticamente todos los procesos de la industria alimentaria. Con la aplicación de este sistema se espera reducir el consumo energético alrededor de un 75% y aumentar la eficiencia en un 25% en los entornos de aplicación.
La primera empresa del sector de alimentación que va a probar este nuevo sistema será Bo de Debò, ubicada en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). Su actividad se centra en la preparación de platos precocinados de alta calidad, lo que requiere la utilización de frío en sus procesos de conservación de materias primas y productos finales (entre 0 y 4ºC) y en las zonas de producción y entrega (entre 8 y 12ºC). La compañía, que cuenta con una superficie de campo solar de 400 m2, recibirá una implantación personalizada acorde a sus necesidades.
El proyecto Hycool cuenta con un presupuesto de 7,7 millones de euros y está cofinanciado por la Unión Europea, dentro del programa Horizon 2020