E.ON usa la red del distrito de Bramfeld para suministrar hasta 400.000 MWh anuales de calefacción a sus clientes. Con ella cubre las necesidades de calefacción de unas 50.000 viviendas unifamiliares. La idea es que los propietarios de viviendas que produzcan calor con la ayuda de sistemas solares térmicos puedan verterlo a la red de E.ON Hanse Wärme. Así, y según E.ON, el cliente que suministre calor durante el verano seguirá siendo propietario del mismo, de modo tal que podrá utilizar sus kilovatios térmicos solares en los meses más fríos.
El Ministerio Federal de Medio Ambiente está contribuyendo a la financiación de este proyecto, cuyo coste asciende a siete millones de euros. El actual sistema de almacenamiento de calor de las urbanizaciones de viviendas en Bramfeld, que está provisto de un revestimiento de acero inoxidable y de un aislamiento térmico de 20 centímetros de espesor, tiene una capacidad de 4.000 metros cúbicos. A él también vierte calor una planta de incineración.
El caso es que, con este proyecto piloto, el sistema se ha reconvertido en un "sistema de almacenamiento multifuncional" y se ha integrado en la red de calefacción de distrito de E.ON, que se convierte así, según la multinacional alemana, en una red de calefacción de distrito con calor solar. Según Dierk Paskert, miembro del consejo de dirección de E.ON Energie y presidente del consejo de supervisión de E.ON Hanse, “nuestra compañía está demostrando que, además de aportar electricidad renovable a la red, también se puede aportar calor”. [En la imagen, arriba, a la izquierda, rodeado por una línea blanca, el emplazamiento del almacén térmico].
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