El Inega subvencionó hasta el 35% del coste de cada instalación, excepto en el caso de los ayuntamientos, en los que la ayuda ascendió al 45%. Según los datos difundidos por el instituto, con la puesta en marcha de estas instalaciones se conseguirá un ahorro económico anual conjunto próximo a los 66.000 euros al año y se evita la emisión a la atmósfera de 222 toneladas de CO2 por ejercicio. Los paneles solares instalados servirán "tanto para generar agua caliente sanitaria como para climatización de piscinas cubiertas, apoyo a la calefacción con sistemas de baja temperatura, aplicaciones industriales o incluso refrigeración solar".
Por otra parte, y dentro del aprovechamiento de la energía solar –añade el instituto–, las líneas de ayuda ejecutadas durante el año 2011 permitieron asimismo el desarrollo de nueve instalaciones fotovoltaicas aisladas para suministrar electricidad a puntos de consumo a los que no llegan las líneas eléctricas y de 26 de fotovoltaica conectada a la red. Según los datos ahora publicados por el Inega, "en lo que va de legislatura, la Consellería de Economía e Industria lleva movilizados más de 12 millones de euros en ayudas a fuentes renovables –biomasa, biogás y solar fotovoltaica aislada, conectada a la red y térmica-, aspirando a generar una inversión asociada de 58 millones de euros, y evitando la emisión a la atmósfera de 38.000 toneladas de CO2".