El objetivo de la instalación, cofinanciada por la Unión Europea, es reducir drásticamente el consumo de energía en procesos industriales. Y para conseguirlo se ha optado por la generación mediante paneles solares térmicos y el uso de la biomasa como apoyo. De esta manera, la instalación se independiza de fuentes como el gas y el gasoil al tiempo que procura un importante ahorro económico.
El proceso industrial para el tratamiento de los alpechines requiere elevar la temperatura del agua hasta los 60ºC. De ello se encarga una instalación solar formada por cuatro grupos de paneles solares térmicos, compuesto cada uno de ellos por cuatro captadores de 2,7 metros de superficie.
Para la acumulación de Agua Caliente Sanitaria se han dispuesto dos depósitos de 2.500 litros, uno de precalentamiento y otro apoyado por una caldera de biomasa de 100kW que permitirá elevar la temperatura en periodos en los que la radiación solar no sea suficiente. Asimismo, se ha instalado un aerotermo disipador que evitará cualquier problema de sobrecalentamiento del sistema cuando la demanda de agua caliente sea inferior a la generada por los paneles térmicos.
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