A lo largo de estos años, Estif –que nació de la fusión de dos asociaciones ESIF (European Solar Industry Federation y Astig (Active Solar Thermal Industry Group)– ha reunido al sector, ha promovido sus intereses bajo una misma voz y ha sido un motor del reconocimiento de las energías renovables en Europa y, más concretamente, de la calefacción y la refrigeración renovables.
"Las fuentes de energía renovables se han convertido en una parte central del sistema energético europeo, y la climatización solar está desempeñando un papel relevante en este escenario, tanto en calefacción como en refrigeración", señala Estif en un comunicado. "En la actualidad, hay más de 10 millones de sistemas de calor solar instalados en Europa. A lo largo de estos 25 años, el sector ha llevado al mercado una tecnología probada y confiable, que a día de hoy incluye desde la nanotecnología hasta el láser, para sacar el máximo provecho de un concepto simple: usar el calor del Sol para traer calidez a los ciudadanos europeos".
Las aplicaciones térmicas representan cerca de la mitad de la demanda de energía en Europa, de manera que la descarbonización de estos sistemas es el principal desafío que enfrentan los europeos al tratar de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La solar térmica responde a ese reto. "Es una tecnología flexible y adaptable a las necesidades de los ciudadanos y las empresas, capaz de adoptar desde la forma de un pequeño sistema de termosifón en Chipre a una gran central de calefacción de 100 MW en Dinamarca. Y va más allá, también proporciona soluciones para la refrigeración", señala la asociación.
Más que una industria
Además, de acuerdo con la federación, "Europa puede estar orgullosa de su liderazgo tecnológico mundial en el sector del calor solar. Las empresas europeas están a la vanguardia de la innovación, implementando nuevas ideas desafiantes y poniendo en marcha proyectos de récord año tras año". Esta capacidad de innovación está haciendo que la solar térmica sea una parte importante de nuestro futuro sostenible. "Somos más que una industria, somos una solución para Europa y los europeos", asegura Robin Welling, presidente de Estif, que ahora cambia de nombre y pasa a llamarse Solar Heat Europe. También renueva su imagen gráfica.
"El sector del calor solar invita a los ciudadanos europeos a desempeñar un papel activo en la protección del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático. Estamos proporcionando un futuro sostenible para nuestra sociedad y junto con los ciudadanos de toda Europa, construimos un futuro en el que podamos calentarnos sin calentar el clima ", concluye Robin Welling.