El proyecto, que ha sido posible gracias a la financiación del BEIS (Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del gobierno británico), está liderado por el Profesor Tony McNally, quien junto con su equipo han desarrollado un nanomaterial con grafeno capaz de incorporarse a todos los polímeros utilizados en la fabricación de las células solares térmicas y aumentar su eficiencia.
Según explican los investigadores, con este nuevo material las propiedades térmicas de los polímeros se modifican de tal manera que el calor de la luz solar puede transferirse con gran eficiencia para calentar agua de manera barata y sostenible. El equipo está trabajando ahora con un consorcio de socios industriales centrado en la fabricación de estas novedosas células solares en grandes volúmenes.
Los investigadores también han producido un prototipo a escala real de la célula solar totalmente fabricada por impresión en 3D. Esta actividad, indican, "ha sido determinante al guiar el diseño y los aspectos críticos de la fabricación de las células solares térmicas".
"Nuestro trabajo sobre la conductividad térmica de los materiales 1D y 2D, incluyendo el grafeno, y los compuestos de estos materiales con polímeros podrían revolucionar el suministro de energía asequible, limpia y sostenible", afirma Tony McNally. "Nuestro próximo paso ahora es asegurar que los paneles solares de Senergy se vuelvan habituales en la edificación y hacer que los sistemas de calefacción y refrigeración renovables sean asequibles y accesibles para todos".