El proyecto de Cusidó fue uno de los 19 seleccionados por un jurado formado por expertos, profesionales y representantes de las principales asociaciones del sector, atendiendo a su grado de innovación, su eficiencia energética, su aplicabilidad y su capacidad para influir positivamente en el progreso de las energías renovables y de la eficiencia energética.
En conversación con Energías Renovables, Cusidó explica que gran parte de la energía fósil que consumimos actualmente se utiliza para calentar agua y aire en los sectores industrial, terciario y social, y para estas necesidades se requieren pequeñas variaciones de temperatura. Otro aspecto importante es que la demanda térmica actual supone más del 40% de lo que España importa de energía fósil. Sin embargo, el país dispone de un ingente aporte energético gratuito: el sol, que bien aprovechado "permitiría reducir más de un 60% la dependencia del petróleo que se consume para estas aplicaciones", destaca Cusidó.
Su sistema de captación solar térmica plana amplificada (SCPA) llena el vacío existente entre la captación solar térmica “usual” efectuada por captadores solares térmicos planos (CP) y los captadores de concentración cilindro parabólicos (CCP), ofreciendo un sistema intermedio y sencillo, asegura el inventor, en la actualidad jubilado.
El SCPA está constituido por planos especulares de actuación regulable, amplificando la irradiación solar proyectada sobre los capadores planos, lo que permite incrementar hasta el doble la energía entregada al sistema de captación y alcanzar temperaturas de fluido circulante próximas a los 100º C con elevado rendimiento. Así se logra una mayor producción tanto de agua como de aire caliente con menor superficie de captación, lo que conlleva menores costos de instalación y de superficie ocupada. Es decir, se reduce la factura energética y el impacto ambiental.
Cusidó añade que el SCPA está concebido para soportar temperaturas en parada próximas a los 250ºC en continuo, sin sufrir alteración alguna al paso del tiempo debido a los materiales y a su específico diseño y resulta especialmente adecuado para zonas desérticas y ambientes salinos, según los resultados de los estudios y ensayos que viene efectuando desde hace muchos años.
En 2013, completó los ensayos del proyecto de agua caliente a 90ºC para aplicaciones industriales y sociales, y dos años más tarde hizo otro tanto con el proyecto de aire caliente a la misma temperatura y para las mismas aplicaciones. Ambos proyectos están listos para su fabricación en serie.
El sistema de producción de aire caliente se podría utilizar en instalaciones industriales, agrarias, grandes superficies comerciales, hospitales, lavanderías, mientras que el sistema para la el agua caliente podría atender además de estas actividades muchas más, como la minería, la fabricación de malta o las embotelladoras de bebidas.