Los datos sobre la evolución del mercado solar de baja temperatura en España hablan por sí solos. En 2009 se instalaron 281,4 MWth (402.000 m2) lo que ha supuesto una caída del mercado de un 14% con respecto a 2009. Con estos resultados, asegura ASIT, “se hace evidente el rotundo fracaso que ha cosechado el PER 2005-2010 para esta tecnología renovable ya que representa un incumplimiento mayor del 55% respecto del objetivo fijado en el Plan de Energías Renovables para el año”.
A este fracaso, explica ASIT, se une el hecho de que la inversión total llevada a cabo por la Administración hasta cierre de 2009 ha sido del orden de 80 millones de euros, es decir, el 22% de las previsiones recogidas en el PER 2005-2010, que eran de 348 millones de euros.
En este contexto, el sector térmico de baja temperatura ha facturado en 2009 algo más de 322 millones de euros y ha dado empleo directo a aproximadamente 6.000 personas. Esos 322 millones proceden en un 83% procede de instalaciones sujetas al Código Técnico de la Edificación (CTE), un 14% de instalaciones promovidas por los programas de ayudas de las comunidades autónomas, y el 3% restante a la comercialización de captadores de plástico para el calentamiento de piscinas.
Promover la iniciativa privada para asegurar el crecimiento
Las previsiones para 2010 no son nada halagüeñas. ASIT estima que si no se corrige la tendencia actual con medidas a corto plazo, el mercado este año se contraerá un 20%, lo que se traducirá en “reducción de inversión privada, cierre de empresas y pérdidas de puestos de trabajo”.
ASIT se ha puesto manos a la obra para corregir esta tendencia y está trabajando en medidas a corto plazo encaminadas a promover la inversión privada en el marco de la nueva ley, en fase de elaboración, de Energías Renovables y Eficiencia Energética, y en el contexto de los objetivos a cumplir derivados de la Directiva 20/20/20 de la Unión Europea.
La principal propuesta de ASIT es “el establecimiento de un marco regulatorio específico para el sector solar térmico, equitativo con el resto de renovables, que incentive la eficiencia o energía útil generada con objeto de que el sector invierta en la eficiencia de sus productos para abaratar costes y ser más competitivos, y se promueva la inversión privada en proyectos de abastecimiento energético a grandes consumos. Este marco regulatorio sustituiría al modelo de ayudas la inversión inicial a la superficie instalada cuya ineficacia como elemento promocional ha quedado sobradamente demostrada”.
ASIT apuesta por la utilización de aplicaciones solares en la industria y en el sector servicios a través de los agentes del mercado y empresas de servicios energéticos. “Se hace más que evidente la necesidad de evolucionar, lo más rápidamente posible, en nuestros planteamientos, estrategias y actuaciones como sector, porque somos conscientes de la excepcional coyuntura que representa este año 2010 en términos de oportunidad única para lograr consolidar el futuro, como sector, de la tecnología renovable de solar térmica de baja temperatura” ha explicado Juan Fernández, Presidente de ASIT.
La situación actual del sector solar térmico de baja temperatura, concluye ASIT, “exige revitalizar la confianza del sector mediante el apoyo expreso de la Administración, tanto a través de la exigencia, seguimiento y control del cumplimiento de la normativa vigente, la eficacia de los programas de ayudas, así como a través de la estabilidad de un marco regulatorio que contribuirá a la apertura de nuevos mercados”.
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