ASIT asegura que “quiere impulsar el sector ante la grave crisis que están pasando todas las renovables”, y de la que no se ha librado la energía solar térmica después de dos años de caída de la actividad. Los datos de esta asociación indican que en 2008 se instalaron 465.000 m2 de paneles solares térmicos, en 2009 fueron 402.000 y en 2010 bajaron a 438.000.
En el punto de mira de ASIT está el Plan de Energías Renovables 2011-2020 y la ley de Energías Renovables y Eficiencia Energética que “representan la oportunidad única de establecer el marco reglamentario que permita un crecimiento sostenido y sostenible del sector, al margen de las coyunturas económicas y los presupuestos de ayudas públicas”, dicen desde la asociación.
ASIT asegura que está trabajando para que establezcan las bases de un mercado sostenible. Primero, consolidando el mercado de instalaciones en la nueva edificación acogidas al Código Técnico de la Edificación, abriendo su ámbito a las aplicaciones de climatización y apostando por el segmento de mercado dedicado a la rehabilitación de viviendas. Y segundo, propiciando la apertura a nuevos mercados en los que la energía solar térmica puede contribuir dando cobertura a la demanda energética de procesos industriales que consumen calor.
Para que ambas vías se abran es necesario, asegura ASIT, “un cambio radical en el planteamiento de los programas institucionales de apoyo al sector, basados en la actualidad en las ayudas al metro cuadrado instalado, en el sentido de primar la producción energética de la planta (Kwh aportado al consumo), de forma tal que la amortización de la inversión, y el razonable beneficio de la misma, esté vinculado con la eficiencia, tanto en la instalación como en la operación”.
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