Los colectores solares instalados en "Gondwana" llevan placas fotovoltaicas incorporadas, para de esta forma alimentar el ventilador que hace fluir el aire por el colector, el cual lo calienta y lo inyecta en las dependencias de la estación.
Grammer Solar, firma alemana que ha aportado los colectores, explica que el sistema de calefacción fue diseñado para que en el verano antártico, durante el tiempo de uso de la estación de investigación (2-3 meses), el calor para calentar generado con el sol sea el mayor posible.
Añade que la simplicidad técnica de estos equipos y el aire, como medio transportador de calor, "han demostrado ser un sistema confiable y robusto, incluso con las más bajas temperaturas. Décadas de experiencia en instalaciones en lo más alto de los Alpes lo confirman".