La mala marcha de esta tecnología en la UE se debe al retroceso de más del 10% que experimentó en 2014 en países como Alemania, Austria, Francia, Bélgica y Reino Unido. Por el contrario, la dinámica positiva fue una excepción, destacando España (donde volvió a retroceder en 2015), así como Grecia y Dinamarca.
EurObserv´ER explica que el descenso generalizado en la UE estuvo provocado porque hubo menos ventas en el segmento de viviendas unifamiliares y la competencia de tecnologías alternativas, como los sistemas termodinámicos o las calderas de condensación de gas, que se benefician de incentivos y cuyos costos de instalación son más bajos. La solar térmica también debe hacer frente a la competencia de la solar fotovoltaica, que se va haciendo hueco en el mercado para la producción de agua caliente. Finalmente, la fuerte caída de los precios del petróleo y del gas en 2014 y 2015 no animó a los propietarios a optar por invertir en capadores solares.
Principales mercados
El mercado español fue uno de los pocos que creció en 2014. El tirón vino de los sistemas prefabricados, cuya comercialización se incrementó en un 42%, representando el 52% del mercado. Según EurObserv´ER, el crecimiento también estuvo ligado a una mejor situación de la construcción nueva, con un suministro de calefacción regulada que requiere el uso de la energía solar.
Por el contrario, en Austria, una de las locomotoras habituales de la solar térmica, el mercado se redujo en un 14,3% en comparación con 2013 y ahora está al mismo nivel que hace una década. Esta disminución se explica por la competencia cada vez más feroz de los sistemas fotovoltaicos. La caída afecta en especial al segmento de las viviendas individuales. También parece que la demanda de los clientes más sensibles a las cuestiones ambientales ya ha sido satisfecha y ahora el mercado se mueve más por los precios.
La agencia de investigación independiente Planenergi señala, por su parte, que el mercado de los sistemas solares térmicos grandes, de más de 500 m2, va en aumento y representó el 96% de la superficie solar térmica instalada en Dinamarca, sobre un total de 179.186 m2, esencialmente conectados a las redes de calefacción urbana. En 2013, el porcentaje fue del 92%.
Dinamarca tiene un mercado muy potente en este sentido, ya que el país ha optado por la solar térmica para las redes de calefacción urbana y ya cuenta con 43 de ellas.
Entre los nuevos proyectos en este país, destaca el sistema inaugurado el 1 de mayo de 2015 por la empresa Arcon Solar, el mayor campo de colectores solares térmicos de Dinamarca, con una superficie de 52.491 m2, 37 MWt.
En busca de un nuevo impulso para 2020
En su informe EurObserv´ER también destaca que la promoción de políticas favorables al sector de la energía solar térmica se ha erosionado en muchos países de la UE, que se están desviando de sus trayectorias en pro de las renovables establecidas en sus planes nacionales. Debido a ello, el organismo europeo mantiene su proyección a 3 millones de tep en 2020, lo que representa menos de la mitad de los objetivos acumulativos de los planes de acción.
En cuanto a 2015, la situación sigue siendo incierta. Algunos observadores se declaran pesimistas sobre una recuperación en los países de Europa Central. La situación debería ser más favorable en Alemania gracias a un nuevo programa de incentivos. El programa RHI Domestic en el Reino Unido y la revalorización de los créditos fiscales en Francia también pueden enderezar el sector en ambos países. Igualmente, se espera que mejore en el mercado italiano con una nueva línea de incentivos de Conto Termico y de crédito fiscal.
En fase de reorientación
La conclusión de EurObsrv´ER es que este sector ha entrado en Europa en una fase de reorientación y debería ampliar su campo de aplicaciones a sistemas colectivos, comerciales e industriales, ayudado por las nuevas regulaciones. Otro motor de crecimiento es la conexión de los campos solares térmicos a los sistemas de calefacción existentes equipados con tanques de almacenamiento para los meses de invierno.
Y, por encima de todo, el mercado de la solar térmica podría beneficiarse del nuevo impulso que pretende iniciar la Comisión Europea a través de la "Unión de Energía”, que tiene, entre sus objetivos, impulsar las inversiones en el sector de la calefacción y refrigeración con renovables.