En esta columna vengo denunciado desde hace más de siete años el salto atrás que en materia energética hemos dado como país al renunciar al desarrollo de las renovables, destruir la industria de un sector tecnológico de futuro y castigar a los que invirtieron en una forma más sostenible de generar energía. Somos muchos los que hemos mantenido que la demonización de las renovables como “tecnologías caras que no nos podemos permitir” y que la vinculación primas-déficit de tarifa eran falacias que escondían la defensa de los intereses del oligopolio eléctrico. Hasta ahora hablaba casi siempre en clave interna, poniendo negro sobre blanco los argumentos que el sentido común dicta para afirmar que se trataba de un error de diagnóstico y que por tanto las recetas eran las equivocadas. Pero hoy quiero llamar la atención sobre algunas cifras, datos, números que nos vienen de fuera y que no pueden más que avergonzarnos.
• Eólica
El boom mundial del sector es imparable. Solo en 2015, se instalaron 63 GW de potencia sumando así una capacidad eólica total en el mundo de 435 GW. La tasa de crecimiento global fue del 17,2%, mayor incluso que la de 2014 (16,4%). En Europa se instalaron un total de 12,8 GW (9,7 terrestres y 3 marinos). Eso supone el 44% de la capacidad instalada total, lo que la sitúa como la tecnología que más creció en el año, según los datos de EWEA. De esos 12,8 GW, Alemania acaparó con 6 casi la mitad de la potencia instalada en el año, seguida por Polonia (1,3), Francia (1 GW) y Reino Unido (975 MW). España, con ningún megavatio instalado en el año, se quedó fuera de los 26.400 millones de euros invertidos en el sector, un 40% más que en 2014.
• Fotovoltaica
El pasado año se instalaron un total de 51.000 MW en el mundo. En España nos quedamos en unos ridículos 49 MW, lo que solo supone el 0,09% del total global. Una cantidad muy alejada de los 4.000 MW instalados en Gran Bretaña, los 1.400 MW de Alemania o los 1.100 MW de Francia. La nueva potencia FV del país del sol es “solo comparable con los 51,2 MW instalados en la región de Bruselas”, como apuntaba UNEF.
• Cuota de Renovables
En 2014 la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo energético bruto final alcanzó el 16% en la UE, casi el doble que en 2004 (8,5%), el primer año del que hay datos disponibles, según una publicación de Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE. En España creció el uso del carbón hasta convertirse en la primera tecnología del sistema eléctrico.
• Empleo
Más de 7,7 millones de personas en todo el mundo trabajan hoy en el sector, según un informe publicado por Irena. Esta cifra representa un aumento del 18% respecto a los 6,5 millones de trabajadores del año pasado. En nuestro país se han destruido cuarenta mil empleos en renovables en los últimos años según el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables, publicado por APPA.
• Atractivo para Inversores
Según el recientemente publicado informe Recai o Índice de Países Atractivos para las Energías Renovables en los últimos años de Ernst & Young, España ha ido perdiendo posiciones hasta llegar al puesto 25, de un total de 40 países. Ha bajado cuatro puestos, el país que más. Pero, además, España es junto a Reino Unido el país que más atractivo ha perdido en 2015 para los inversores en materia de renovables.
Son números, son datos. No hay ideología, no hay partidismo. No son invento del señor Zapatero ni ideas del primo del presidente del Gobierno. Solo una conclusión: a la luz de estas cifras ¿quién está equivocado? ¿El mundo entero o los Nadal, Soria, Rajoy?
