A ello se suman importantes impulsos legislativos, que se han traducido en incentivos tanto desde la Unión Europea como en España y también ayudas concretas para el almacenamiento energético en sistemas de autoconsumo, como el RD 477/2021 del 30 de junio de 2021. Pero, más allá de los elementos impulsores actuales, ¿cuáles son las ventajas de una microgrid?
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que, a diferencia del autoconsumo, una microgrid tiene inteligencia y capacidad de control de todo el sistema de la energía local. Pongamos el ejemplo de un edificio con un centro de datos on-site, un edificio comercial-industrial, o un complejo importante como un campus universitario o empresarial… Contar con una microgrid les permite gestionar y optimizar de manera inteligente sus recursos de almacenamiento y de generación de energía onsite (fotovoltaica o eólica, principalmente, o incluso minimizar la utilización de sus generadores diesel) así como gestionar sus cargas flexibles, tomando decisiones sobre su energía, convirtiéndose en prosumidores.
Esto es especialmente importante en aquellos edificios que quieren poder gestionar sus balances energéticos. La capacidad de control de la microgrid garantiza en cada momento la optimización de los costes energéticos de un edificio y su factura eléctrica, maximizando la sostenibilidad al tener en cuenta múltiples parámetros, como las necesidades de la instalación, la previsión meteorológica, el precio de la energía u otros.
Tipo de microgrids para edificios comercial
Hay diferentes tipos de microgrid en función de su modalidad de conexión a la red principal, pero para edificios comerciales e industriales en España, en el que contamos con una red eléctrica bastante sólida, destaca especialmente la tipología Grid-Tied, Se trata de instalaciones conectadas a la red de forma continua, y además de las ventajas comunes a todas las microgrids, se enfocan sobre todo en la optimización de la energía, y en la posibilidad de aprovechar la flexibilidad que supone usar múltiples fuentes, llegando incluso a monetizar el excedente de su generación.
Si la instalación o la funcionalidad lo requiera, y para ganar resiliencia también pueden convertirse en Microgrids aislables o aisladas de la red eléctrica convencional.
En todos los casos estas microgrids pueden aprovechar todas las ventajas de un software que permite realizar un control predictivo, para aprovechar aún más las posibilidades de la flexibilidad y la gestión tarifaria de la electricidad, ya sea fija por tramos horarios o a mercado.
Por ejemplo, EcoStruxure Microgrid Advisor (EMA) de Schneider Electric ejecuta algoritmos de control predictivo basado en modelos que combinan distintos parámetros – señales de precios, datos históricos, predicciones meteorológicas y/o calendarios operativos – para pronosticar de forma más precisa las variaciones de la oferta y la demanda de energía.
Además, esta optimización se hace en tiempo real, permitiendo casos de uso que requieren acciones muy rápidas, como la regulación de la frecuencia o la respuesta a la demanda. Este algoritmo contempla incluso la posibilidad de precios de energía negativos (como sucede en otros países de Europa), facilitando tomar decisiones como descargar la batería de energía solar si los precios son altos, cargarla si son muy bajos y alternar el autoconsumo cuando el mercado spot es plano.
De esta manera se generan no solo ahorros significativos en la factura eléctrica, sino también la posibilidad de entrar en el mercado de flexibilidad de la demanda, o potencialmente en el mercado de capacidad que se está diseñando actualmente en España, o por supuesto vendiendo los excedentes generados.
Un ejemplo es el de Lidl que ha instalado, con la ayuda de Schneider Electric una microgrid en su mayor centro de distribución de Finlandia que, además de los objetivos de sostenibilidad y ahorro, le permiten participar en el mercado energético de respuesta a la demanda. Su microgrid cuenta con EcoStruxure Microgrid Advisor, y también con el BMS EcoStruxure Building Operation, combinando un sistema integral de gestión de edificios con la microgrid. Como resultado, este centro logístico ya cuenta con un impacto neto positivo, y con un ahorro energético de hasta un 70%.
El panorama energético actual cada vez es más incierto y contar con una energía sostenible y resiliente es más necesario que nunca. Las microgrids pueden capacitar empresas y edificios a tomar un enfoque proactivo, combinando la descarbonización, la gestión de la energía activa y los recursos energéticos distribuidos para conseguir tanto objetivos de ahorros como de sostenibilidad.