Aunque se parecen a las archiconocidas siglas del insecticida causante de tantos trastornos ecológicos, e incluso pueden sugerir el nombre de un Nuevo-DDT, las letras NDDT no tienen nada que ver con biocidas. Simplemente corresponden a las siglas de las palabras inglesas “Numbing”, “Delayers”, “Destroyers” y “Trojans”. ¿A que vienen estas palabras en una columna de opinión sobre energía?. Voy a explicarlo: “Numbing” significa adormecedor. “Delayer”, retardador. “Destroyer”, destructor”. Y “Trojan”, troyano.
Pues bien, estos adjetivos son los que cualifican la cruzada emprendida por determinadas personas situadas en lugares clave de la administración, en los medios de comunicación, en colegios profesionales, en empresas, etc, desde principios de los años 70 del siglo pasado, cuando se manifestó la primera crisis del petróleo.
Son la brigada NDDT, compuesta por los adormecedores, retardadores, destructores troyanos que tratan de evitar el advenimiento y dominio de las fuentes de energía limpias y renovables en un próximo futuro. Las personas que ya después de la primera crisis del petróleo empezamos a trabajar para hacer posible que algún día nuestro país se liberara de la tiranía de los combustible fósiles y nucleares, hemos visto actuar a los brigadistas NDDT en numerosas ocasiones y en incontables entornos.
Hace algún tiempo era habitual oírlos repetir hasta la saciedad que nuestro país no disponía de recursos energéticos. Ellos identificaban dogmáticamente “energía” con combustibles fósiles, pues para ellos la ‘única’ energía se obtenía consumiendo (quemando) combustibles fósiles. Ellos despreciaban las demás formas de energía que se manifiestan, generosamente, en el planeta Tierra.
El objetivo de tal discurso era conseguir el adormecimiento (“Numbing”) de la población para encadenarla a la tiranía de la dictadura fósil–nuclear, que ha ido monopolizando, durante la segunda mitad del siglo XX, todos los aspectos de la vida, como culminación de la era del fuego, que nuestros ancestros iniciaron con el descubrimiento, manejo y control del fuego. Era el discurso adormecedor.
Cuando, se empezaban a poner en funcionamiento, en diversos países, las tecnologías para el aprovechamiento y uso de las fuentes de energía renovables, que suponen la superación de la era del fuego, empezaron a actuar para conseguir retrasar la implantación de las fuentes de energía limpias y renovables. Y también libres, pues están a disposición de cualquier ser humano y de cualquier sociedad. Por ello, no dudaron en tejer alianzas con diversos estamentos para que se adoptaran todo tipo de barreras que retrasasen cualquier proyecto de energías renovables. De ahí el nombre de retardadores (“Delayers”).
En el momento que empezaron a generalizarse las tecnologías para captar la energía contenida en los flujos biosféricos y transformarla en energía útil para la sociedad, el trabajo de las brigadas NDDT se centró en el acoso y derribo, atacando directamente las energías renovables, acusándolas de todos los males del sistema energético. Su objetivo: destruirlas. Todos tenemos en mente qué personas y qué instituciones han actuado como destructores (“Destroyers”) de todo lo que se había conseguido a pesar de sus esfuerzos para adormecer a la población y retrasar la implantación de las renovables.
Hace unos días hemos tenido la oportunidad de ver como dos ilustres destructores (“Destroyers”), han conseguido cargarse la única política existente, con éxitos mas que probados, de desarrollo de las tecnologías para la captación, transformación y uso de las energías renovables, la denominada política de “Feed-in-Tariff” o abreviadamente “FIT”, que los gobiernos presididos por Aznar y Zapatero copiaron de Alemania y que todos los ministros de Industria del gobierno de España, fueron incapaces de llevar a buen puerto.
A pesar de ello, los desarrolladores de tecnología y los promotoras de proyectos, consiguieron un espectacular resultado: que el país fuera, en 2013, el primero del mundo en el que la eólica fue la principal fuente de generación de electricidad. Además, España ha sido el país que más tecnología solar termoeléctrica ha desarrollado en los últimos años.
En la situación actual, se debe prestar mucha atención a los troyanos (“Troyans”), aquellos que, desde dentro del sector de las energías renovables, maquinan todo lo posible para hacer descarrilar el imparable desarrollo de las renovables para evitar que se alcance el objetivo al que debería tender cualquier país: 100% energía renovable, cuanto antes mejor.
En uno de los actos públicos de la brigada NDDT (que celebra hoy en Barcelona una de sus citas), en la sede de los Ingenieros Industriales de Catalunya, participan todos los titulares de la Dirección General de Energía de la Generalitat y algunos presidentes de la Comisión de Energía de los Ingenieros Industriales de Catalunya.
Esta Comisión nació el 21 de noviembre de 1978, en un acto en el que participé. En marzo de 1981 fue elegido el compañero Josep A. Minguella para presidirla y yo asumí la vicepresidencia. En sus primeros años de funcionamiento se organizó en subcomisiones (entre ellas, solar, eólica, biológica, geotérmica, etc). Yo mismo fui coordinador de la subcomisión eólica (febrero de 1979–septiembre de 1981).
Con la mutación del sector energético, personas jubiladas de forma anticipada, coparon la comisión, la organizaron según los intereses de los monopolios de la energía y prácticamente la convirtieron a la ideología fósil–nuclear dominante, haciendo desaparecer las subcomisiones de renovables, que habían organizado numerosos actos.
¿El motivo del ‘magno’ evento? ‘Celebrar’ el 30 aniversario del hecho que la Generalitat asumiera ‘importantes’ competencias en materia de ejecución y desarrollo legislativo en el ámbito energético. Para los de la brigada NDDT, debe ser motivo de ‘celebración’ que Catalunya se sitúe hoy en los primeros puestos del ranking de dependencia energética europea (importa más del 95% de la que necesita, con un coste anual superior a lo 8.000 millones de euros) y que la aportación de las energías renovables no llegue al 5% (datos 2009, pues el Icaen solo muestra los balances de energía completos hasta este año).
Como todas las cruzadas, la de los NDDT contra las renovables está condenada al fracaso, igual que fracasaron aquellas que corrían contra el devenir de los tiempos. ¡Aceleremos su fracaso!