Tal como decía en mi escrito anterior en este blog, los dos mas importantes grupos oligopolísticos de electricidad que operan en el Estado español nos quisieron vender ‘su moto’ sobre los aumentos de la factura de la luz a través de sendos anuncios, a página entera, en la prensa escrita.
Así, Iberdrola anunciaba que “Tu factura de la luz no puede ser más transparente”. Por otra parte, Endesa publicaba un anuncio diciendo “¿Cómo ha cambiado mi factura de la luz?”. En la entrada anterior en mi blog ya desenmascaré las incongruencias de la cifras dadas en los anuncios. Ahora quiero centrarme en otro aspecto no menos importante, pues en los dos anuncios se da la imagen de que hay costos que no tienen nada que ver con la generación y distribución de electricidad, queriendo dar a entender que los grandes aumentos de la factura de la luz, que la ciudadanía española ha experimentado en el último decenio, no tienen nada que ver con la generación y distribución de la electricidad.
Concretamente, en el anuncio de Iberdrola se citaba el concepto de ‘subvenciones medioambientales’ y en el anuncio de Endesa se decía solamente ‘subvenciones’. Bajo estos conceptos se escondía una evidente e interesada falsedad, pues se hace referencia a la electricidad generada mediante la captación de los flujos de energía que se manifiestan en la biosfera y que se transforman en electricidad mediante tecnologías que han ido madurando a lo largo de los últimos 20 años, y que han contado con el apoyo de políticas de incentivación tecnológica, para conseguir que sus iniciales costos fueran disminuyendo hasta alcanzar la competitividad, frente a sistemas de generación cuyos precios no internalizan los reales costes que incurren a la sociedad (costes ecológicos y sociales asociados a la quema de combustibles fósiles y a la fisión del uranio).
El abierto ataque que las empresas oligopolísticas de la electricidad, agrupadas entorno a Unesa, han desencadenado desde hace un tiempo contra las tecnologías de generación a partir de fuentes renovables de energía, acusándolas abiertamente de recibir subvenciones no responde ni tan solo a la realidad europea, pues las empresas de Unesa saben perfectamente de la existencia, desde el año 2002, de una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo donde se deja bien claro que las políticas de incentivación tecnológica de las fuentes renovables (las políticas denominadas de Feed-In-Tariff o FIT) no son subvenciones de Estado, sino pagos por servicios ambientales prestados de acuerdo con las políticas europeas de protección del medio ambiente.
En el año 2001, el Tribunal de Justicia Europeo dijo: “Los miembros de la UE pueden requerir a las empresas eléctricas para que compren la electricidad renovable a un precio superior a su real valor económico y repartir su sobrecosto entre los usuarios de la electricidad ya que la energía renovable es útil para la protección del medio ambiente y para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con las políticas de la UE”. El texto completo de la sentencia se puede consular en: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CELEX:61998J0379:EN:HTML y reza así: “On those grounds, The Court, in answer to the questions referred to it by the Landgericht Kiel by order of 13 October 1998, hereby rules: 1. Statutory provisions of a Member State which, first, require private electricity supply undertakings to purchase electricity produced in their area of supply from renewable energy sources at minimum prices higher than the real economic value of that type of electricity, and, second, distribute the financial burden resulting from that obligation between those electricity supply undertakings and upstream private electricity network operators do not constitute State aid within the meaning of Article 92(1) of the EC Treaty (now, after amendment, Article 87(1) EC). 2. In the current state of Community law concerning the electricity market, such provisions are not incompatible with Article 30 of the EC Treaty (now, after amendment, Article 28 EC).”
Por tanto (ver un comentario en: http://energytransition.de/2012/10/not-state-aid/), las políticas de Feed-In-Tariff, no pueden, en ningún caso, ser consideradas subvenciones ni ayudas de Estado. Considerarlas subvenciones o ayudas de Estado es faltar a la verdad y manipular la realidad. Los costos asociados a las tecnologías de generación de electricidad a partir de fuentes de energía renovable, deben ser considerados costos de generación y/o distribución y, por tanto, los oligopolios deberían incluirlos en la parte correspondiente de costes asociados a la generación, transporte y distribución y no en la parte considerada por los oligopolios como ‘costes ajenos al suministro eléctrico’ como reza el anuncio de Iberdrola o como ‘subvenciones que no tienen que ver con el suministro de la luz’ según reza el anuncio de Endesa.
Los anuncios de Iberdrola y Endesa, citando unas ‘subvenciones’ que no tienen nada que ver con la generación de electricidad, han de ser considerados publicidad engañosa que vulnera la legislación vigente, pues ésta considera como publicidad engañosa, aquella que induce o puede inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar su comportamiento económico… o aquella que silencia datos fundamentales de los bienes, actividades o servicios cuando dicha omisión induzca a error a los destinatarios.
Pero, por lo que parece, no existe ningún fiscal en España dispuesto a defender a los usuarios de electricidad ante la publicidad engañosa que los oligopolios de la electricidad insertan en la prensa y que ésta, irresponsablemente, publica.