La garantía de origen renovable -explica la empresa en un comunicado- es una acreditación en formato electrónico que asegura que un número determinado de megavatios hora de energía eléctrica producidos en una central, en un periodo temporal determinado, han sido generados a partir de fuentes de energía renovables (eólica, solar, hidráulica, biomasa) o de cogeneración de alta eficiencia. En términos de huella de carbono -continúa Urbaser-, esta acreditación se traduce para la empresa contratante en que el consumo de esta electricidad, dada su garantía de procedencia renovable, tiene un impacto nulo en la emisión de gases de efecto invernadero (factor de emisión cero). Este sistema fue implementado en España por la CE en el año 2007 con el objetivo de potenciar la producción de energía a partir de fuentes renovables y garantizar el origen de la electricidad. Pues bien, según el comunicado difundido por Urbaser, "en los últimos cuatro años, la compañía ha duplicado el consumo de este tipo de energía verde con certificado GDO; así, si en 2016 fue de 84.608 megavatios hora, el pasado año alcanzó los 164.156 megavatios hora". [Foto].