Además del esfuerzo realizado por Teresa Ribera, José Donoso también ensalza la labor de José Blanco, eurodiputado y responsable de la Directiva de renovables del Parlamento Europeo, que califica de "excelente". Sus elogios alcanzan, asimismo, al comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Ángel Arias Cañete, "que nos ha apoyado y ha contribuido a este acuerdo", en el que la propia asociación española UNEF ha jugado un papel destacado, presionando para que sus demandas fueran escuchadas y recogidas en el pacto. El nuevo gobierno italiano, "tan cuestionable en otras cosas", dice Donoso, ha remado en la misma dirección, gracias a que "el tema de las renovables se lo ha quedado el Movimiento 5 Estrellas (Movimento 5 Stelle, M5S).
Principales logros
El pacto conseguido en el seno de la UE será la guía a seguir en la transformación del sistema energético europeo en los próximos años. Para el director general de la patronal solar española, el objetivo fijado –que el 32% de toda la energía final consumida en la UE sea de origen renovable en 2030– (ahora el porcentaje ronda el 17%), supone el primer logro. Si bien la cuota es inferior a la que pedía la Eurocámara, que aspiraba a un 35%, está por encima del 27% que defendían gobiernos como el polaco, o el 30% del de Mariano Rajoy. La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa ha supuesto un giro radical y España ha defendido en esta última fase negociadora llegar al 35% (también lo han hecho Portugal, Italia y Suecia, según fuentes comunitarias).
Otro aspecto clave, señala Donoso, es que en 2023, es decir, en cinco años, se revisará al alza ese objetivo del 32%, aumentándolo si se ve que con la cuota ahora establecida no se puede cumplir con el Acuerdo de París; o si la reducción de costes de las tecnologías renovables aconseja ser más ambiciosos.
El tercer gran logro es que no habrá más penalizaciones a la generación con energía solar: "No se puede aplicar el impuesto al sol hasta el 2026, y ese año solo en el caso de que haya un informe del organismo regulador que diga que se ha instalado más del 8% (en el caso de España eso significa que tendríamos que llegar a unos 8.000-10.000 MW de autoconsumo, cifra muy difícil de alcanzar)". Y nunca se podrán penalizar los proyectos por debajo de los 25 kW de potencia.
Otros dos puntos importantes son que las instalaciones de autoconsumo tendrán derecho a recibir una remuneración de acuerdo con el valor de mercado por la energía que se vierta a la red; y que los paneles instalados en una vivienda o en un conjunto de viviendas podrán ser propiedad de un tercero.
Lo que no se ha logrado es incluir objetivos individuales para cada Estado, como los que existen ahora, si bien la Comisión elaborará informes sobre los esfuerzos de cada país y lo que contribuyen al objetivo general de 2030. Pese a este obstáculo, el director general de UNEF está convencido de que el pacto alcanzado "es un espaldarazo que va a facilitar el camino al gobierno español y a las fuerzas políticas que lo van a apoyar en el Parlamento".
Real Decreto de Derecho de Acceso y Conexión y Autoconsumo
La nueva Directiva europea de Renovables aporta, por tanto, tranquilidad. También es muy importante cara al RD de Derecho de Acceso y Conexión y Autoconsumo que está ahora en tramitación en la CNMC y al que UNEF está preparando alegaciones para mejorarlo.
"Queremos racionalización administrativa. Hasta ahora, si querías hacer una instalación de autoconsumo sin inyectar nada a la red, te exigían que de todas formas contrataras un estudio con la compañía eléctrica como si fueras a ingresar todo en la red. Eso va a que desaparecer". "Pedimos, igualmente, que el segundo contador sea optativo. Que el consumidor decida si quiere poner un segundo contador o prefiere optar por una estimación como se hace en Portugal".
Otra de las barreras que quiere derribar la asociación solar es el denominado contador en punto frontera, que debe ser colocado fuera del lugar de generación. "Dicho así parece que no es muy grave, pero depende de donde esté la instalación –explica Donoso–. Por ejemplo, en muchas naves industriales, la instalación que conlleva el punto frontera supone un coste superior a toda la instalación de autoconsumo". Ante ello, UNEF pide que no sea obligatorio instalar este contador cuando la repercusión sea económicamente significativa, baremo que cifra en 150 € por kW.