En concreto, Red Eléctrica desconectó a las 21.14 horas del miércoles 22 de mayo un total de 609 MW, es decir, la capacidad máxima del mecanismo SRAD, sin que en ningún momento se viera comprometida la continuidad del suministro, según Red Eléctrica.
En un comunicado difundido posteriormente por el Consejo de Seguridad Nuclear, éste informó de que el "suceso notificado" (como se lo denomina en la jerga nuclear) vino propiciado por el "comportamiento anómalo" de una válvula de control de agua de alimentación principal. La central de Ascó se encuentra en la localidad homónima (Ascó), en la Ribera d'Ebre, provincia de Tarragona, y cuenta con dos reactores. La refrigeración para las dos unidades la proporciona el río Ebro. En España, hay actualmente siete reactores nucleares, propiedad de Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP.
Qué es el Sistema de Respuesta Activa de la Demanda
Este servicio de balance, que sustituyó al anterior mecanismo de interrumpibilidad, está previsto en la normativa vigente para garantizar el equilibrio necesario entre generación y demanda (Real Decreto Ley 17/2022, de 20 de septiembre). Así, puede aplicarse en aquellas situaciones concretas en las que se identifique que el sistema no cuenta con recursos suficientes para mantener el nivel adecuado de reserva del sistema. En el SRAD participan comercializadoras y consumidores con una demanda de al menos un megavatio y, por tanto, no aplica ni a consumidores domésticos ni a las pequeñas empresas.
El operador del sistema cuenta, tras la subasta celebrada en diciembre de 2023, con ese total de 609 MW de potencia de las comercializadoras y los consumidores con participación directa en el mercado, para poder gestionar la demanda en caso de necesidad, un 23% más con respecto al año anterior, en el que contó con casi 500 MW.
Red Eléctrica lleva años impulsando la participación de la demanda en los servicios de ajuste porque es una herramienta que ofrece una mayor flexibilidad a la operación del sistema e impulsa el proceso de descarbonización. Países como Francia, Portugal y Reino Unido cuentan también con distintos mecanismos específicos para la demanda que permiten aprovechar estos recursos para cubrir las necesidades de flexibilidad.
Aquí puedes leer la noticia que publicamos en mayo pasado.