El litio, el cobalto y el níquel son empleados en la fabricación de baterías para vehículo eléctrico. El cobre es esencial en cualquier instalación eléctrica y, si hay algo en lo que está todo el mundo de acuerdo es que vamos hacia una economía cada vez más electrificada. Algunos elementos de tierras raras, como el neodimio, son cada vez más demandados por el sector eólico. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico anunció ayer la apertura del plazo de "consulta pública previa" de la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de Materias Primas Minerales. El objetivo de este proceso es "garantizar el suministro de los recursos minerales autóctonos de manera más sostenible, eficiente y maximizando los beneficios a lo largo de la cadena de valor". La transición hacia una sociedad climáticamente neutra en 2050 -recuerda el Ministerio- implicará el incremento del consumo de ciertas materias primas minerales, ya que las tecnologías de energía limpia requieren más recursos minerales, y, "aunque buena parte de esa demanda será cubierta por el uso creciente de materias primas secundarias, la extracción primaria seguirá teniendo un papel en la demanda, lo que requiere de la elaboración de una Hoja de Ruta que garantice que los recursos se explotan de forma sostenible y económicamente viable, utilizando las mejores técnicas disponibles, asegurando la reducción de emisiones en el sector y disminuyendo en la medida de lo posible la dependencia de las importaciones". Además -alerta el Ministerio-, la crisis sanitaria provocada por la Covid19 ha puesto de manifiesto la necesidad de garantizar la resiliencia de nuestra economía y nuestra sociedad a través de un suministro seguro y sostenible de materias primas fundamentales.
El Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030, en su medida 5.7, apunta a la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de apoyo a la investigación y la innovación en energía y clima, con la implementación de acciones concretas orientadas a actualizar la información sobre las reservas de materias primas en España y su futura demanda en función de las necesidades tecnológicas.
La propuesta de Estrategia a Largo Plazo (ELP), por su parte, establece la reutilización y reciclaje y el fomento de la economía circular como primera opción para alimentar los procesos productivos. Y una vez agotados, y siempre que sea económicamente viable, el aprovechamiento de los recursos minerales autóctonos bajo patrones ambientales y de sostenibilidad europeos, asegurando la reducción de emisiones en el sector y disminuyendo en la medida de los posible la dependencia de las importaciones.
El documento abierto a consulta, además, está alineado con las acciones previstas en el contexto europeo. Entre ellas, el Pacto Verde Europeo, la Nueva Estrategia Industrial o la Comunicación sobre materias primas fundamentales. Todas ellas apuntan a la reducción del consumo, la eficiencia y el acceso a los recursos como una cuestión de seguridad estratégica para que Europa sea una economía competitiva y alcance la neutralidad climática.
La consulta previa para la elaboración de esta Hoja de Ruta incluye 9 preguntas sobre qué actuaciones pueden contribuir a mejorar la calidad del suministro de materias primas minerales en la transición hacia una economía climáticamente neutra o cómo puede contribuir el sector al impulso de la Estrategia Española de Economía Circular, al reto demográfico y a la transición justa, a través, por ejemplo, de la reutilización de recursos, la adecuada integración de los recursos minerales en la ordenación el territorio o el impulso a la industria y empleos verdes.
Las aportaciones y observaciones al documento durante su periodo de consulta pública previa podrán remitirse, hasta el 26 de noviembre, a la dirección bzn-mmppminerales@miteco.es, indicándose en el asunto la referencia “Hoja de Ruta para la gestión sostenible de Materias Primas Minerales”.
La consulta previa completa está disponible en este enlace.
Nota
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recuerda, en su Hoja de Ruta que acaba de abrir a consulta pública previa, que la Agencia Internacional de la Energía, en su informe especial sobre seguridad de minerales críticos para el sector energético de 2020, advierte que las tecnologías de energía limpia generalmente requieren más materias primas minerales que las basadas en combustibles fósiles: un coche eléctrico requiere cinco veces más minerales que un coche convencional o un campo eólico requiere ocho veces más minerales que una planta de gas convencional de potencia equivalente. Por tanto, a medida que se incremente el desarrollo de tecnologías de energía limpia, la demanda de minerales críticos aumentará significativamente.