El modelo matemático empleado para realizar las predicciones se sustenta en tres tipos de redes neuronales evolutivas, una rama de la inteligencia artificial en la que el grupo de investigación posee una dilatada experiencia. La clave -informa la UCO- es que el algoritmo de aprendizaje evoluciona iterativamente los modelos a lo largo del proceso para minimizar el margen de error, utilizando para ello operadores de mutación. Se trata de un sistema basado en los principios de la evolución biológica, sólo que, en lugar de seleccionar los mejores genes, opta por los mejores parámetros para obtener los mejores resultados. La investigación, concretamente, se enmarca dentro del proyecto Hamlet, una iniciativa en la que participan las universidades de Córdoba y Alcalá de Henares y que tiene como objetivo desarrollar algoritmos predictivos para abordar problemas relacionados con la salud y el medio ambiente.
En la foto, el grupo de investigación Ayrna (Aprendizaje y Redes Neuronales Artificiales), de la Universidad de Córdoba (UCO), que está liderado por el investigador César Hervás.