El mismo Donal Trump ha tuiteado hoy: "Voy a anunciar mi decisión sobre el Acuerdo de París en los próximos días. ¡Hagamos América grande otra vez".
Tras reunirse el lunes pasado con Scott Pruitt, responsable de la Agencia de Protección Ambiental y conocido negacionista, Trump parece aun más convencido de que la presencia de EEUU en el acuerdo dañaría la economía y generaría dificultades en la creación de empleo en varias regiones del país. Pero, según las mismas fuerntes, el actual presidente también podría "colgar una o dos zanahorias ante los aliados enojados", sugiriendo así una posible renegociación del acuerdo para hacerlo más aceptable para las empresas de EEUU.
Así las cosas, y dado el carácter imprevisible del presidente y la presión de quiénes están a favor de permanecer en el acuerdo, lo más aconsejable –dicen– es esperar hasta que se produzca el anuncio final.
La decisión de Trump de abandonar el acuerdo de París haría que Estados Unidos y Rusia sean las dos únicas grandes economías del mundo que no se apresurarán a intentar limitar el impacto provocado por las actividades humanas en el clima.
Estados Unidos es el segundo mayor emisor de carbono del mundo, después de China. Sin embargo, el país asiático ha reafirmado su compromiso de cumplir sus objetivos bajo el acuerdo de París, cancelando recientemente la construcción de unas 100 centrales eléctricas a carbón. También está invirtiendo miles de millones en grandes proyectos eólicos y solares.