Una moción de censura –la primera de la democracia en salir triunfante– acabó en junio de 2018 (hace casi exactamente cinco años) con la Era Rajoy, un sexenio largo (2012-2018) que, en lo energético, llevará para siempre una vitola inequívoca: la del impuesto al Sol. No fue ese el único cargo instituido en aquella etapa. La Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética de 2012 llevaba en sí otro (el del 7% con el que se gravaba todo kilovatio hora generado; pagan los productores). A ese otro gravamen le seguirían el Impuesto Especial sobre la Electricidad, establecido mediante la Ley 28/2014, de 27 de noviembre (5,1%; pagan los consumidores); el canon hidráulico, aprobado en marzo de 2015 mediante el Real Decreto 198/2015, de 23 de marzo; y, por fin, el susodicho impuesto al Sol, que llamaría la atención de medio mundo (véase la edición de la revista Forbes de 19 de agosto de 2013) y que finalmente sería aprobado en octubre de 2015.
Cuando Mariano Rajoy abandonó el Palacio de la Moncloa había en la red eléctrica de España 4.712 megavatios de potencia solar fotovoltaica (frente a los 4.249 de diciembre de 2011) y 23.122 megas de potencia eólica (21.239 cuando llegó el PP al Gobierno). Es decir, que, en el sexenio largo de Rajoy, la red sumó menos de quinientos megavatios fotovoltaicos (+463 MW, concretamente) y menos de dos mil eólicos (+1.883). Así estaba el sistema eléctrico nacional en junio del 18 (todos los datos son de Red Eléctrica de España, REE).
Pues bien, han pasado cinco años desde entonces, y ahora mismo hay, siempre según datos de REE, 21.330 megavatios de fotovoltaica (+17.081) y 30.279 megas de eólica (+7.157). El Gobierno de coalición, además, acaba de revisar al alza los objetivos fijados en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y quiere alcanzar los 62.000 megas de eólica en 2030 y los 76.000 de fotovoltaica. En fin, toda una revolución habida en cinco años… y lo que esté por venir.
¿Y el autoconsumo?
Congelado durante el sexenio (según datos de la Unión Española Fotovoltaica, el año 2018 cerró con alrededor de 230 megavatios instalados) y disparado, o disparadísimo, durante este quinquenio. Ahora mismo hay más de 6.000 megas en autoconsumos distribuidos por toda España. La derogación del impuesto al Sol y la regulación del autoconsumo (octubre del 18 - abril del 19) han creado un marco que, con sus fallas, ha propiciado el disparo. La decisión del Ejecutivo de inyectar ahí más de 1.000 millones de euros de las ayudas del Plan de Recuperación habría hecho el resto. Pero hasta aquí solo hemos hablado de impuestos (tema estrella en cualquier campaña electoral) y de potencia (datos fríos). La evaluación se la dejamos a la Asociación de Empresas de Energías Renovables, el Observatorio para la Sostenibilidad, la Fundación Renovables, el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, Goiener/ Unión Renovables y el ahora director general de la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana (Avaesen), Pedro Fresco. Ellos y ellas llenarán todo lo que viene de apuntes sobre cinco años –2018-2023– que todo lo han cambiado.
Erika Martínez
Presidenta de Goiener, cooperativa integrante de Unión Renovables
La cooperativa GoiEner nació en el año 2012 y se define como “un proyecto cooperativo de generación y consumo de energía renovable con el que se quiere recuperar la soberanía energética”. Considera la energía y, en particular, la eléctrica, “un bien básico de nuestra sociedad, casi tan básico como la comida o el agua”, y, habida cuenta de ello, trabaja para que la ciudadanía “recupere el control” de ese bien “y se conciencie sobre su importancia, promoviendo un consumo responsable y sostenible de la energía”. Goiener es miembro de Unión Renovables, que es la asociación de las cooperativas energéticas de España. Estos son los hitos que destacan en un quinquenio (19-23) sin duda convulso.
• Las medidas que ayudaron al consumidor durante los peores momentos de la pandemia (hito temporal), pero que crearon estrés en las comercializadoras. La rebaja del IVA a los consumidores generó un desequilibrio en la cadena que obligaba a las comercializadoras a soportar las diferencias generadas por los diferentes tipos de IVA hasta que se produjera la devolución por Hacienda. En este caso, consideramos como asignatura pendiente un mayor diálogo con las comercializadoras independientes a la hora de aprobar medidas que nos afectan.
• Reparto de los fondos Next Generation [que fueron aprobados en julio de 2020]. Desde nuestro punto de vista, ha sido un refuerzo de posición para las grandes energéticas. No se han habilitado las condiciones adecuadas para que las pequeñas entidades puedan plantear un desarrollo de sus proyectos.
• Otra de las grandes asignaturas pendientes es la relativa a las comunidades de energías (renovables y ciudadanas), descritas desde 2018 y 2019 por la Comisión, y aun no transpuestas al ordenamiento jurídico español (2023). Eso es algo objetivamente negativo. Pero es que, además, este año se ha sometido a exposición pública un proyecto de decreto para desarrollarlas que no solo llega con retraso (larga demora que ha generado confusión en todo este tiempo de espera), sino que, además, adolece de una absoluta falta de ambición en sus planteamientos y sigue sin despejar la confusión que denunciamos.
• Real Decreto de Autoconsumo (abril de 2019). El hito que fija este RD es poder empezar a utilizar una misma instalación para múltiples consumidores. La asignatura pendiente son las distribuidoras, que están haciendo de su capa un sayo, mientras el regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, mira a otro lado.
• Excepción ibérica (junio de 2022). El Mecanismo de Ajuste del Gas ha generado una reducción en términos absolutos del coste de adquisición de energía eléctrica en el mercado, pero a costa de promover mayor concentración del sector al beneficiar a las empresas verticalmente estructuradas.
• Eliminación de la barrera de los 500 metros para autoconsumos compartidos. [El límite ahora, desde diciembre de 2022, está fijado en los 2.000].
Lo que queda pendiente
• Almacenamiento. Es un reto más tecnológico que otra cosa, pero en la política energética sería una asignatura pendiente pensar solo en enchufar más generación sin ningún equilibrio con otras medidas (eficiencia, almacenamiento, reducción...).
• Otra asignatura pendiente es el biogás. Cuando, además, es una solución de generación distribuida, y es una solución en el entorno rural para evitar problemas ambientales por vertidos.
• Bioenergía. En este caso lo que ha faltado es una mirada a los recursos forestales, agrícolas. Materias de segundo uso o de “desecho” son combustible para necesidades térmicas. Es necesario un encaje de la recuperación forestal, frenar la desertificación, junto con un uso ordenado del territorio.
• Descarbonizar el transporte. La política mira a la electricidad como vector (conversión de vehículo de motor de combustión a vehículo eléctrico), pero no hay tanta incidencia en políticas de compartición, no se incide tanto en la reducción del vehículo privado o en el impulso a una movilidad que priorice al peatón, luego a la bicicleta... En materia de movilidad realmente no hay grandes hitos.
• Queda pendiente el asunto de las hidroeléctricas. La exquisitez que se aplica para promover la reversión de centrales, sobre todo las más pequeñas, resta potencia renovable a todo el sector. Traslada una mirada anterior a la necesidad de una transformación energética, priorizando una mirada medioambiental y no una mirada combinada desde la transformación energética con respeto medioambiental. El problema hídrico de España no radica en estas instalaciones, sino en los usos de la agricultura intensiva y sus necesidades hídricas.
• El acento de la política es eólica + solar + generar muchos excedentes que sean convertidos a hidrógeno renovable (con una bajísima eficiencia) para su “exportación”. En lo que a esto se refiere consideramos que quedan pendientes análisis exhaustivos de viabilidad o de uso específico dentro del sector transporte.
• Análisis exhaustivo de las interconexiones. MedCat, conexión del Golfo de Bizkaia... Creemos que estas interconexiones están más orientadas a gestionar el curtailment de las renovables y “exportar” a países del norte, y que no hay una planificación ordenada, ni un planteamiento de nuevas necesidades en base a nuevos escenarios de mayor ahorro, eficiencia y reducción de consumo.
Carlota Ruiz-Bautista y Marta Vicioso Benítez
Abogadas ambientales del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente
El Instituto IDMA se define como “una organización apolítica, declarada de Utilidad Pública, que utiliza el Derecho para proteger nuestro planeta”. El Instituto está acreditado ante el Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y ante la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. Estos son los “10 hitos y asignaturas pendientes en materia energética de la(s) legislatura(s) 2018-2023”, según IDMA.
1. Octubre de 2018: el Congreso valida el real-decreto ley de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, que propone eliminar el famoso impuesto al Sol y todas las barreras al autoconsumo.
2. Febrero de 2019: el Gobierno aprueba la Estrategia de Transición Justa, que, siguiendo las directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las recomendaciones del Acuerdo de París, tratará de maximizar las oportunidades de empleo de la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono.
3. Junio de 2020: España cierra siete centrales térmicas de carbón, al terminar el mecanismo de excepción recogido en la Directiva de Emisiones Industriales de la Unión Europea. Este es un paso fundamental para acelerar la transición energética. Las centrales son Compostilla II (en León) y Andorra (en Teruel), ambas propiedad de Endesa. Asimismo, Velilla (Palencia), de Iberdrola; Narcea (Asturias), La Robla (León) y Meirama (A Coruña), de Naturgy, y Puente Nuevo (Córdoba), de Viesgo.
4. Marzo de 2021: se aprueba el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que es el instrumento de planificación para cumplir con los objetivos de la UE en el marco de la política energética y climática. Asimismo, el borrador de la actualización de este Plan [de junio de 2023, véase a la derecha, bajo estas líneas] estima la movilización de una inversión de 294.000 millones de euros y una potencia total instalada en el sector eléctrico de 214 gigavatios [160, renovables] para final de década.
5. Abril de 2021: se aprueba el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que es el instrumento que organiza los fondos europeos de NextGenerationEU para que se destinen, entre otros, a la transición ecológica. En el marco de este Plan de aprobaron distintas medidas, como el refuerzo de los programas de incentivos para sistemas de autoconsumo y almacenamiento con energías renovables.
6. Mayo de 2021: se aprueba la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que, aunque es cierto que tiene un margen de mejora, sienta las bases para hacer frente a la emergencia climática en los próximos años.
7. Junio de 2021: España se adhiere al Powering Past Coal Alliance (PPCA), comprometiéndose a poner fin a la generación de electricidad a partir del carbón no más tarde de 2030. La PPCA es una coalición de gobiernos, empresas y organizaciones nacionales y subnacionales que trabajan para avanzar en la transición de la generación de energía a base de carbón a una energía limpia.
8. Junio de 2022: se aprueba la excepción ibérica, que tiene como objetivo limitar el precio del gas en el mercado mayorista y hacer frente a las consecuencias económicas del aumento del precio de la energía.
9. Octubre de 2022: se aprueba el Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE), que contiene medidas de ahorro energético y sustitución por renovables como medidas de apoyo a los consumidores, con vistas a aportar más seguridad frente a los precios de la energía.
10. Diciembre de 2022: el proyecto H2Med se presenta a la convocatoria para Proyectos de Interés Común europeo (PCI) como el primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea. Sin embargo, la producción actual de hidrógeno verde en España y la incertidumbre sobre su producción futura no justifica su construcción y consideración como PCI. La viabilidad técnica del H2Med-BarMar tampoco está justificada.
11. Febrero de 2023: aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, que conforman la base del nuevo marco normativo de la energía eólica marina en España.
Asignaturas pendientes
• Revisar el actual objetivo de penetración de energías renovables en el sistema eléctrico español para conseguir alcanzar su total descarbonización antes de 2035.
• Garantizar que el despliegue de energías renovables en el territorio español tenga lugar en consonancia con la protección de la biodiversidad, el territorio y con la conciliación social. Para ello se debe fomentar la creación de Oficinas de Ubicación de Energías Renovables para mejorar y agilizar el proceso de localización ambientalmente responsable de los nuevos proyectos de energías renovables, y garantizar una mayor participación pública antes de que se autorice la ubicación del proyecto en cuestión.
• Desvincular nuestra dependencia energética del gas. Para poder lograrlo se debe establecer un cierre progresivo de centrales de ciclo combinado que permita llegar al año 2035 sin la presencia de centrales de ciclo combinado en nuestro mix energético, en línea con numerosos estudios que demuestran que es posible el abandono del gas dentro del sistema eléctrico en toda Europa para 2035.
• Se debe planificar el abandono progresivo de las infraestructuras gasistas existentes y evitar la puesta en marcha de nuevas, como es el caso de la planta de regasificación de El Musel, la cual resulta totalmente innecesaria en vista de la ya sobredimensionada capacidad de regasificación de nuestro país, con las regasificadoras existentes funcionando al 25% de su capacidad.
• Se necesita un fuerte impulso del desarrollo de las interconexiones eléctricas para lograr el objetivo del 15% para 2030. Esto resulta indispensable para lograr una mayor integración de energías renovables, avanzar en la descarbonización, garantizar el suministro energético y crear un sistema más eficiente que se traslade en un beneficio para los consumidores.
• Se deben prohibir las importaciones de gas procedente de fractura hidráulica (fracking).
• El Estado español debe abandonar el proyecto H2Med-BarMar teniendo en cuenta que estamos frente a una tecnología que se encuentra en fase temprana de desarrollo, con una evidente inmadurez en términos de producción a gran escala así como de transporte, además de que no puede ser considerado económicamente competitivo.
• Aprobar el nuevo Real Decreto por el que se establece el procedimiento administrativo para la tramitación de solicitudes de autorización de instalaciones de generación eléctrica en el mar territorial, en sustitución del Real Decreto 1028/2007. Si bien la aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo ha sido el primer paso necesario, el Gobierno no ha cumplido con lo establecido en el Plan +SE para la eólica marina, que preveía la publicación del proyecto de Real Decreto para antes de finalizar el año 2022.
• Aprobar el Real Decreto para regular las comunidades de energías renovables y las comunidades ciudadanas de energía, algo que va con tres años de retraso.
Fernando Ferrando
Presidente de la Fundación Renovables
La Fundación Renovables es un laboratorio de ideas que tiene como objetivo fundamental “sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de llevar a cabo un cambio de modelo energético con el ahorro, la eficiencia y las renovables como principios básicos”. Está impulsada por un colectivo de especialistas y expertos en materia de energía procedentes de todos los ámbitos: empresarial, académico, universitario, ecologista, sindical. Estos son los hitos que destaca la Fundación.
• La respuesta a la crisis energética por parte de Europa y de España, que presenta luces y sombras a. Inmovilismo en lo que se refiere al mantenimiento del marginalismo como modelo de mercado (lo cual es negativo) y la respuesta negociada de España y Portugal con la Excepción ibérica, que consideramos positiva, aunque tímida y corta b. También consideramos positiva en este marco (el de crisis energética) la respuesta dada por la UE, con el plan Fit for 55, los fondos Next Generation EU, los Programas solares… c. Consideramos el prescindir de los combustibles fósiles procedentes de Rusia, pero negativo el no prescindir de los combustibles fósiles que siguen llegando de aquel país d. Particularmente negativo consideramos el Reglamento 852/2020 sobre nueva taxonomía de inversiones sostenibles [que incluye gas y nuclear]
• El RDL 2018, de derogación del RD 900/2015 [impuesto al Sol] fue un gran inicio.
• La potencia renovable instalada en 2021 y en 2022, y las subastas eólicas y solares, han sido buenas noticias.
• En el otro lado de la balanza, consideramos negativo el creciente descontento social frente a las macro plantas, fruto de la relajación de las evaluaciones ambientales, la falta de pedagogía de las administraciones, la evidente no redistribución de valor. Descontento fruto evidente del vallado de grandes superficies y la “sensación de cercas”, la pérdida de actividad agraria.
• La no aplicación de la legislación aprobada a su finalidad. Como muestra, los 6.187 millones de euros de superávit tarifario. Consideramos que ya que ese superávit ha salido de los consumidores, su destino debería ser reducir la factura. En esa reflexión cabe destacar el siguiente ítem: los costes regulados recaen, por kwh consumido, principalmente en las tarifas domésticas. A saber: aunque el consumo residencial suponga solo un 31% del total, los hogares asumen un 60% de los cargos, lo que supone subvencionar de forma real principalmente a pymes e industrias, que con un consumo del 16% y del 53%, respectivamente, asumen solo el 14% y el 26% de los costes del sistema. Reclamamos un manejo equitativo, justo, del superávit.
• El nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima prima los objetivos y no los procedimientos. Y no resuelve ni el problema del no incremento de la demanda, ni los vertidos.
• En el debe del Gobierno queda el no desarrollo del autoconsumo colectivo y de más de 15 kW, el no desarrollo de las Comunidades Energéticas y la inacción frente al comportamiento de las distribuidoras.
• Valoramos también negativamente el boom especulativo del H2 y la apuesta por fomentar inversiones varadas, así como el deficiente despliegue del vehículo eléctrico y de la rehabilitación. • Positiva es la apuesta medioambiental del gobierno como sustrato.
• Luces y sombras para las fuentes sucias de electricidad. Luces, por el cierre del carbón, y sombras, ante la prórroga nuclear.
• Cinco años después sigue faltando una política fiscal verde.
Pedro Fresco
Director general de Avaesen
He aquí la mirada directa, fresca, del que es sin duda uno de los líderes de opinión (en materia de energía en España) en Twitter, Pedro Fresco. Una mirada queda retratada en estos diez disparos –diez hitos– que radiografían una legislatura que pasará a la historia por mil motivos: una pandemia, la guerra, la enésima crisis energética. Pedro Fresco fue director general de Transición Ecológica en la Generalitat Valenciana hasta el pasado mes de diciembre, volvió entonces a la empresa privada (de donde venía) y acaba de ser nombrado director general de la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana (Avaesen), probablemente la asociación sectorial renovable autonómica más potente de España. Estos son sus diez hitos.
– Derogación del peaje de respaldo (impuesto al Sol). Octubre de 2018
– Regulación del autoconsumo individual y colectivo (abril de 2019)
– Renacimiento del desarrollo solar en España a partir de 2019 (siendo justos, es mérito compartido, porque mucha capacidad vino de las subastas de 2017)
– Organización de la CoP25 (diciembre de 2019)
– Nuevo régimen de subastas de energías renovables (diciembre de 2020)
– Ley de Cambio Climático (mayo de 2021)
– Excepción ibérica (junio de 2021)
– Explosión del autoconsumo en España (2021–2022)
– Primer concurso de capacidad en un nudo de transición justa (noviembre de 2021)
– Ampliación del autoconsumo colectivo a 2 kilómetros (diciembre de 2022)
Fernando Prieto
Director ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad
El Observatorio de la Sostenibilidad (OS) nace en diciembre de 2014 como “asociación ciudadana con el fin de ser centro de referencia para los agentes de la sociedad interesados en el desarrollo del concepto de la sostenibilidad en todos sus aspectos”. Fernando Prieto es doctor en Ecología. En este periodo de 5 años ha habido aciertos, en materia de lo energético, como el tope al gas, pero ha habido también iniciativas que han quedado a medio camino, como el desarrollo –apenas incipiente– de las zonas de bajas emisiones, o asignaturas que han quedado directamente pendientes. En Observatorio Sostenibilidad queremos centrarnos en los retos que quedan por delante, habida cuenta de la situación de emergencia climática en la que nos encontramos. Son estos.
• Falta de desarrollo de acciones reales de adaptación al cambio climático. Nos referimos a proyectos concretos con dotaciones presupuestarias para enfrentar problemas tales como el calor extremo o las olas de calor, y/o para abordar acciones de lucha contra la pobreza enegetica, de aislamiento de edificios en zonas vulnerables, para la reducción del riesgo de inundaciones, etc.
• Escasa ambición en objetivos de reducción de emisiones (-23% con respecto a las registradas en 1990, tibiamente elevadas ahora con la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima: -32%), que, además, se ha unido a un aumento en las emisiones en 2021 y 2022 procedentes del sector eléctrico, como consecuencia del aumento del uso del gas y del carbón, pero, sobre todo, por la falta de planificación para ver qué acciones concretas hay que realizar para descarbonizar y disminuir las emisiones del país.
• Ausencia de políticas de industrialización asociadas al desarrollo de las renovables, políticas que deberían haber cerrado el ciclo de producción de bienes de equipo y componentes específicos de energía eólica, fotovoltaica y termosolar en España. Esta última, además, no ha sido impulsada en absoluto, lo cual nos parece particularmente grave, siendo como es una tecnología netamente española y, además, clave como solución renovable de almacenamiento.
• Falta de planificación y valoración adecuada tanto desde el punto de vista ambiental (selección de las zonas con menor impacto ambiental para la implantación de parques eólicos y solares), como desde el punto de vista social (se han producido importantes desequilibrios e impactos en el medio rural, generados por la falta de consenso en la población). Las zonas degradadas y antropizadas hubieran sido perfectas para la implantación de solar, en vez de zonas agrarias o forestales.
• Respecto al autoconsumo debia de haberse potenciado mucho más masivamente, hubo un retraso en los primeros 3 años de la legislatura, desarrollándose de forma masiva solo en el 2022, tampoco se ha desarrollado el balance neto lo que hubiera impulsado de una forma más potente el autoconsumo, también solucionar retraso en concesión de subvencione, lograr la simplificación y rapidez para instalación de autoconsumo residencial e industrial asi como agilizar las conexiones a la red Desarrollo nulo en el autoconsumo solar colectivo y necesidad de simplificacion para desarrollo de cooperativas energéticas.
• Falta de electrificación de la economía, tanto en el sector del transporte (faltan electrolineras, especialmente –pero no solo– en el medio rural), como en los ámbitos residencial (escasa potenciación de la aerotermia) o industrial. Todos ellos son espacios en los que la electricidad de origen renovable es sin duda una solución económica y ambientalmente idónea para sustituir combustibles fósiles y evitar emisiones de gases de efecto invernadero.
• Falta de impulso al almacenamiento, que es sin duda una de las claves de la transición energética. No se ha impulsado el bombeo, y tampoco la termosolar, que son las tecnologías que pueden y deben desplazar el uso del gas y del carbón que hoy seguimos quemando en España.
• Carencia de un calendario claro, vinculante y resolutivo de revisión de los contratos de cada una de las concesiones hidroeléctricas para su reversión a dominio público. Echamos de menos ese calendario, que insistimos debe ser claro, vinculante y resolutivo, y echamos de menos así mismo un procedimiento claro.
• Observatorio Sostenibilidad considera profundamente contraproducente que siga habiendo subvenciones para empresas basadas en combustibles fósiles.
• Las acciones de descarbonización de la administración son absolutamente insuficientes, lo cual nos parece particularmente grave en tanto en cuanto esta debe servir de ejemplo a empresas y ciudadanía. Y no solo nos estamos refiriendo a instalar placas solares en edificios públicos. Estamos hablando también de la eliminación de los combustibles fósiles de los sistemas de calefacción, de la renovación de las flotas (en clave eléctrica), de las exigencias que deben primar en todo contrato de la administración, de la compra pública, en fin.
• Y un punto positivo para acabar: la moratoria nuclear. Que haya un calendario claro de cierre nuclear es positivo, por los riesgos que entrañan una instalaciones –las centrales españolas– inequívocamente obsoletas. También consideramos positiva la falta de interés “nuclear” por parte de las empresas, derivada evidentemente de la ineficiencia económica –la nuclear es una solución energética extremadamente cara– y derivada así mismo de la ausencia todavía hoy de solución –70 años después de abierta la primera nuclear del mundo– para la gestión de los residuos nucleares.
José María González Moya
Director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA)
El sector renovable ha vivido estos últimos años una verdadera revolución, con unas tecnologías que se han consolidado como la alternativa más competitiva, algo que complementa su carácter autóctono, competitivo y sostenible. Nos gustaría hacer un repaso en clave “semáforo”, empezando por las luces verdes, que son las que más han predominado en esta etapa.
✓ Diálogo con el sector El Ministerio, con la vicepresidenta Teresa Ribera al frente, ha realizado un gran esfuerzo de interlocución con el sector renovable, demostrando también capacidad de reacción cuando se han señalado potenciales efectos no deseados en normas publicadas. Esperamos que esta actitud de diálogo y de escucha se mantenga en el próximo Gobierno, independientemente del color político.
✓ Gestión de crisis Pandemia de Covid, inflación, invasión rusa de Ucrania... Ningún otro Gobierno se ha enfrentado a un conjunto de situaciones tan adversas en tan corto espacio de tiempo. Es cierto que algunas de las medidas aprobadas durante las crisis ya tendrían que haber desaparecido, como la minoración al gas y a las renovables, pero no se puede evaluar la gestión del Ministerio sin tener en cuenta los problemas a los que se ha tenido que enfrentar. Y, a pesar de ello, ha continuado avanzando en la Transición Energética.
✓ El papel del IDAE El Ministerio ha dotado de recursos y responsabilidad al IDAE, devolviéndole a un lugar que nunca debió perder. Nuestro país tiene un grave problema de dependencia energética de las importaciones. Una debilidad a nivel económico y, como se ha puesto de manifiesto los dos últimos años, un lastre para nuestra política internacional. El IDAE, poniendo el acento en la diversificación y el ahorro, ha realizado un gran esfuerzo normativo y han jugado un papel crucial en la gestión de los presupuestos europeos.
✓ Impulso al autoconsumo La competitividad de la tecnología, su sencillez de instalación, los altos precios del mercado y las ayudas europeas han conformado la tormenta perfecta para el desarrollo del autoconsumo. Un desarrollo que no habría sido posible sin el gran esfuerzo del Ministerio y el IDAE para regular el sector, eliminar los cargos, simplificar la tramitación y un notable esfuerzo en pedagogía. A pesar de ello, queda mucho por hacer: tramitación de excedentes, integración del autoconsumo industrial, demora e incumplimientos de algunas distribuidoras… Sin embargo, el autoconsumo es un éxito en el que el Gobierno ha cumplido un papel excepcional.
✘ Subastas de renovables Las subastas son un medio para impulsar el desarrollo renovable. Y remarcamos la palabra “medio”, pues el fin, el objetivo último, es que la potencia renovable se desarrolle. Si tenemos esto en cuenta, las subastas no se han enfocado bien en esta etapa. Es cierto que ha habido aspectos positivos, como las subastas específicas por tecnologías y tamaños, necesarias para dar señales de mercado hacia el mix que queremos tener. Pero el hecho de que los proyectos hayan elegido mercado o PPAs por encima de desarrollarse mediante este mecanismo, o la subasta desierta de 2022, empañan una buena planificación y calendarización.
✘ Regulación del acceso y conexión En el aspecto positivo hay que resaltar que la Secretaría de Estado, capitaneada por Sara Aagesen, ha puesto empeño y voluntad en ordenar el exceso de potencia con permiso de acceso. Pero la ley de hitos no ha resuelto el problema y queda pendiente la celebración de concursos de capacidad de acceso, por lo que será necesario en el futuro volver a trabajar para que los proyectos que han demostrado su viabilidad y seriedad puedan contribuir a reducir nuestra dependencia energética.
✘ Homogenización autonómica y contestación social Respetando la política energética autonómica, nuestro país no puede lidiar con diecisiete regulaciones distintas a la hora de abordar un proyecto renovable. Unido a ello, se ha permitido una lectura partidista de la contestación social que debería haberse combatido con fuerza.
✘ Electrificación de la demanda La gran cuenta pendiente de la legislatura. Nuestro país sigue quemando combustibles fósiles que no tenemos en vez de consumir electricidad renovable que a veces sobra. Es crucial que este sea una de las prioridades del próximo Gobierno.
Este contenido (y una entrevista al director general del IDAE, Joan Groizard) están incluidos en la edición de papel de la revista Energías Renovables (ER 223, verano -julio/agosto de 2023), que puedes descargar aquí