La ministra ha confirmado en el acto que el próximo viernes el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética además del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Una normativa que se presenta con retraso (solo Luxemburgo y España no la han presentado aún) "debido a la propia complejidad del documento" y a que se "empezó mucho más tarde que los demás" con su elaboración, debido a la herencia del anterior Gobierno. "No es posible resolver algo tan complejo como esto con una hoja excel", ha dicho la ministra en respuesta a quienes le critican el retraso en la presentación del Plan.
En cualquier caso, de acuerdo con la ministra, la Ley irá "bien acompañada" del pertinente análisis económico y el proceso está "lleno de oportunidades". Pero hay que afrontarlo teniendo en cuenta tres premisas fundamentales: "trabajar con honestidad, identificando donde están los cuellos de botella; facilitar el entendimiento, el conocimiento y el debate público; y ser solidarios, ya que hay colectivos para los que las primeras etapas de la transición son especialmente difíciles y no deben sentirse excluidos".
En este sentido, Ribera ha reivindicado el esfuerzo que llevan haciendo desde su departamento para "acompañar la salida de la minería". Pero también ha agradecido el apoyo que han recibido desde le propio sector minero. La ministra dio las gracias, asimismo, a los pioneros de las energías renovables y su apuesta por la innovación y la mejora, y al sector eléctrico, "que ha ido respondiendo en todo momento al cambio". Incluso ha dedicado palabras de agradecimiento al sector del petróleo y al del gas, del que dijo "tendrá que pensar en una nueva orientación, encaminando sus pasos hacia el gas renovable y el hidrógeno para responder al reto de la descarbonización".
Sumar, no dividir
Lo importante, en palabras de Ribera, es "sumar e integrar, no dividir". Y para ello deben implicarse y participar en el proceso de transición todos los sectores sociales –administración, empresas, ONGs, medios de comunicación…–, "centrándonos en el cómo" (minimizamos las emisiones de CO2) y "dejarse de pasiones".
Respecto e ese "cómo", ha diho que hacen falta, entre otras cosas, medidas de acompañamiento de las instituciones públicas para aquellos sectores, como la minería o la industria electrointensiva, que van a verse especialmente afectados por el cambio de modelo energético. O para sectores tan claves para la economía de nuestro país, como la industria de la automoción, que representa el 12% del PIB y que está viviendo ya un proceso de cambio muy importante.
"Todo esto tiene que hacerse con honestidad y de manera abierta a la innovación y a la neutralidad tecnológica. Algunas de las soluciones están ya apuntadas y otras están por surgir. Pero ojo con hacer trampas. Innovación y neutralidad tecnológica no significa que valga todo. Hay una obligación de resultados que nos lleva a tener siempre como referencia la descarbonización de la economía", puntualizó.
Teresa Ribera también ha recordado en su discurso que las energías renovables son ya la inversión mas importante en el mundo. En España, dijo, la inversión se multiplicó por siete en 2018, alcanzando la cifra de 6.600 millones de euros.
Los premiados
Este año, tres de los los galardonados en la XXIX edición de los premios Enerclub han recaido en mujeres: en la categoría de Energías Renovables, Laura Ojea (El Periódico de la Energía); en la de Gas, Carmen Monforte (Cinco Días); y en la de Trauyectoria Profesional, en Maite Costa, expresidenta de la Comisión Nacional de la Energía y consejera de Red Eléctrica. También han sido premiados José María Camarero (Colpisa) en la categoría de Energía Eléctrica; Eficiencia Energética, Miguel Ángel Patiño (Expansión); Petróleo, Juan Cruz (El Confidencial); e Innovación, Stephen Dunne (reNEWS)
El acto fue inaugurado por el presidente de Enerclub, Miguel Antoñanzas, quien recordó que, a pesar del acuerdo de París, los datos más recientes revelan que las emisiones volvieron a aumentar en 2017 después de estabilizarse durante tres años, y todo apunta que en 2018 también han vuelto a crecer.
"Hay una necesidad urgente de poner en marcha muchas más acciones para reducir las emisiones”, dijo Antoñanzas, quien señaló que “la financiación sigue siendo el tema crucial”. Por todo ello, pidió “una regulación estable y predecible a corto y medio plazo, además de coherencia técnica y económica”, ya que, según concluyó, gran parte de las inversiones van a proceder de la parte privada.
