Ribera ha aceptado la invitación del director general de la OIT, Guy Ryder, para formar parte de este Consejo y ha agradecido a Rider la invitación y el impulso decidido dado a la iniciativa de Acción Climática para el Empleo, subrayando que, para el Gobierno de España, “es un honor contribuir a que la transición hacia una economía neutra en carbono se lleve a cabo de manera justa e inclusiva, ofreciendo oportunidades de empleo para los territorios y trabajadores afectados.
En la invitación realizada a la vicepresidenta 4ª del Gobierno, Guy Ryder agradece a España su “liderazgo y empeño para situar los empleos y los medios de vida como elementos centrales de la respuesta mundial ante el reto del cambio climático” y pide a la vicepresidenta Ribera que forme parte del Consejo creado para poner en práctica estas premisas.
“La OIT aguarda con interés la oportunidad de colaborar estrechamente con usted para realizar acciones de gran alcance en el ámbito del cambio climático, fomentar la justicia social y promover el trabajo decente y la transición justa”, manifiesta el director general de la OIT en su carta.
La OIT ha invitado también a formar parte del Consejo, que ya cuenta con un mandato, a otros ministros y altos funcionarios de la Organización Internacional de Empleadores y de la Confederación Sindical Internacional.
Trabajo digno y empleos verdes
La iniciativa Acción Climática por el Empleo es un ambicioso programa mundial impulsado por España y Perú por encargo de Naciones Unidas y ejecutado por la Organización Internacional del Trabajo, que tiene como objetivo proporcionar una hoja de ruta clara para poner en marcha planes de transición justa a nivel nacional a través del diálogo social, creando trabajo digno y empleos verdes.
Uno de los organismos claves para llevar a cabo este cometido es el recién creado Instituto para la Transición Justa, organismo autónomo, adscrito al Miteco y dirigido por la socióloga Laura Martín Murillo. El Instituto ya está trabajando en identificar las oportunidades para impulsar la actividad industrial y económica, y con ello el empleo, en las comarcas afectadas por el cierre de la minería del carbón y de la plantas nucleares.