"Cambiamos de posición. España deja de ser un lastre y se alinea con aquellos países que tienen vocación de progreso, vocación de futuro", declaró Ribera a su llegada a Luxemburgo para asistir al encuentro de ministros de Energía de la UE, en el que se ha debatido sobre los objetivos comunitarios en eficiencia energética y en renovables, baremos que luego deberán negociar con el Parlamento Europeo.
De momento, la diferencia entre Parlamento y Consejo es notable.
Así, mientras que los veintiocho estados miembros de la UE plantean como objetivo limitar a un 30 % la eficiencia energética y alcanzar una tasa del 27 % para renovables, la Eurocámara defiende una cuota del 35% para ambos casos y con objetivos vinculantes para los países.
Teresa Ribera no solo se posiciona a favor de ese 35% sino que defiende que los objetivos de energías renovables y eficiencia energética que se fijen ahora en la Unión Europea se revisen al alza durante la década que viene. Según informa EFE Verde, Ribera considera que esos objetivos del 35% son "solventes", pero que debería introducirse una cláusula de revisión de los que finalmente adopte la UE porque será posible "ir más allá".
"Es fundamental que la gobernanza clima-energía refleje una cláusula de revisión al alza de los objetivos porque, probablemente, las curvas de optimización, las tecnologías, la caída de precios, hagan mucho más rentable y eficiente ir más allá de los que hoy [por ayer] acordemos durante la década de los 20", destacó la ministra española al llegar este lunes a su primer Consejo de Ministros de la UE como responsable de la política energética del país.
Además, el Ministerio para la Transición Ecológica respalda la petición del Parlamento Europeo de prohibir el llamado “impuesto al sol”, así como cualquier traba al desarrollo del autoconsumo.
Ribera destacó dos elementos fundamentales que completan esos objetivos: la propuesta de la Eurocámara de prohibir que un Estado introduzca "cualquier dificultad al autoconsumo por parte de pequeños productores" y que los objetivos de renovables y eficiencia no sean sólo "un toque", sino que se conviertan en "un referente que anime a la transición energética".
Cambio de posición
La ministra del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez subrayó que, "en efecto", España cambia de posición: "deja de ser un lastre y se alinea con aquellos países que tienen una vocación de progreso y una vocación de futuro, y que es progresista en este campo".
En relación a los expedientes abiertos por la Comisión Europea por el cierre de las centrales térmicas y de carbón, Teresa Ribera ha incidido en que la transición ecológica no va a dejar a ningún trabajador o territorio en el camino. Al contrario, ha destacado que “tiene el potencial de convertirse en motor para la creación de más y mejores empleos, e impulsar la competitividad”.
La ministra ha avanzado que trabajará con todas las administraciones, sindicatos y empresas en esa línea, ya que el Gobierno es “plenamente consciente de que hay territorios en situación de vulnerabilidad ante esta transición, que requieren políticas de acompañamiento como las que se pondrán en marcha”.
ha enviado un mensaje de tranquilidad a las comarcas y las personas afectadas por esos cambios: "Es muy importante entender que no es posible facilitar un cambio, una modernización de la política energética obviando a las personas y las comarcas más afectadas por ese cambio", dijo.
La ministra añadió que ese cambio "conlleva la generación de nuevos empleos, de nueva riqueza, de nuevos procesos industriales, pero requiere de una participación, de una apropiación [de ese proceso] por parte de los directamente afectados".