1 Almacenamiento de energía
El almacenamiento de energía desempeña un papel importante para equilibrar la oferta y la demanda y es clave para abordar los problemas de intermitencia de la energía renovable. La combinación de un sistema de almacenamiento con una fuente de energía renovable garantiza un suministro uniforme y estable, incluso cuando las condiciones climáticas no son óptimas para la generación de energía.
Las baterías son los dispositivos de almacenamiento más comunes que se utilizan con este fin actualmente, y su uso está aumentando tanto a escala residencial como a nivel de la red. Se espera que las tecnologías de almacenamiento de energía continúen mejorando, haciendo que su empleo sea más viable y asequible. WOREA cree que el almacenamiento representará un componente central de todas las nuevas tecnologías de energía con visión de futuro, ya que tanto en las soluciones domésticas como en las de servicios públicos hace que los precios se vuelvan más competitivos, erosionando las ventajas de las fuentes de energía tradicionales.
2 Microgrids e Inteligencia Artificial (AI)
Las microrredes son redes de energía locales que pueden funcionar de forma autónoma o mientras están conectadas a una red más grande. Proporcionan independencia energética, eficiencia y protección en situaciones de emergencia. El uso de las capacidades de aprendizaje automático de la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) permite una adaptación y mejora continuas de la operación de las microrredes. Y la implementación de las microrredes se está volviendo significativamente más rápida.
En EEUU, WOREA destaca el caso de la empresa de tecnología XENDEE está implementando un kit de herramientas avanzadas para el diseño de microredes en asociación con el Grupo WorleyParsons para ofrecer soluciones llave en mano en hasta un 90% menos de tiempo y costo que los métodos convencionales. Otra referencia es Palau, una nación isleña del Pacífico. Este país, el décimo tercero más pequeño del mundo, se ha comprometido a construir lo que sería la microred más grande del globo: 35 MW de paneles solares combinados con 45 MWh de almacenamiento de energía. Este esfuerzo forma parte de la meta de la nación de generar con renovables el 70 por ciento de la energía en el año 2050.
3. Blockchain e Internet de las Cosas (IoT)
Originalmente desarrollada para registrar transacciones de criptomoneda, la tecnología de blockchain se está adaptando para su uso en el mercado de la energía. Blockchain permite realizar y registrar digitalmente transacciones a través de una red de igual a igual. La falta de centralización en blockchain lo hace ideal para eliminar a los intermediarios de los proveedores de electricidad. Además, reduce la desigualdad e ineficiencia energética y permite a los consumidores comprar y vender energía de otros consumidores directamente.
La combinación de la tecnología de contabilidad distribuida de blockchain con los dispositivos cotidianos que utilizamos para recibir y transmitir información, ahora conocida como Internet de las cosas (IoT), puede tener un profundo impacto en los sistemas de energía. Con las aplicaciones correctas, los dispositivos pueden comprar y vender energía de manera autónoma en los momentos óptimos, optimizar la configuración del sistema de energía en un contexto en tiempo real y monitorear y analizar el rendimiento de los dispositivos que consumen energía.
Estas tecnologías se están empezando a utilizar en proyectos innovadores, como la microrred de Brooklyn (Nueva York). El proyecto consiste en una microrred impulsada por la comunidad cuyos propietarios compran y venden energía entre sí a través de la tecnología blockchain. El éxito de proyectos como este asegura que serán implementados en una escala más amplia.
4 Paridad de la red y costes decrecientes
La paridad de red se produce cuando una tecnología alternativa puede generar energía a un costo y nivel de rendimiento igual o menor que la electricidad generada a partir de métodos convencionales. La energía solar y eólica han alcanzado la paridad en precio y rendimiento en muchas regiones del globo y las nuevas tecnologías continúan afinando su ventaja competitiva.
El modelo tradicional de producción de energía grande, de arriba hacia abajo y distribuida centralmente está siendo reemplazado por la generación de energía modular, orientada al consumidor y distribuida uniformemente. Además, las energías renovables ahora sirven para fortalecer la confiabilidad y la capacidad de la red. La utilización de blockchain, AI y otras tecnologías de automatización hacen que las energías renovables se optimicen automáticamente, aumentando su eficiencia.
Combinando los beneficios económicos de las renovables con un bajo impacto ambiental, podemos esperar que las energías renovables pasen de ser una fuente de energía aceptable a la preferida, aseguran desde WOREA.
5 Grandes compromisos
Un número cada vez mayor de empresas, ciudades y países están adoptando los objetivos de reducción de emisiones y los planes de acción climática para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global.
Más de 100 ciudades en todo el mundo han informado de que al menos el 70 por ciento de su producción de energía proviene ya de fuentes renovables, y más de 40 operan actualmente con electricidad al 100 por ciento renovable. Cientos más se han comprometido a trabajar para alcanzar la meta de generación de energía basada solo en renovables y, al reconocer su impacto en el cambio climático, 158 empresas también se han comprometido a hacer cuanto antes esta transición.
El Acuerdo de París de 2015 fue el referente para que muchas de estas corporaciones y municipalidades asumieran estos compromisos. Con la nueva información proporcionada por el informe 2018 del IPCC, podemos esperar que los compromisos para cambiar los combustibles fósiles por las fuentes de energía renovable se multipliquen.
6 Avances en el acceso a la energía en países en desarrollo
Cuando se habla de nuevas e interesantes innovaciones en tecnología energética, puede ser fácil olvidar que un porcentaje significativo de la población mundial permanece sin acceso a la energía. Mil millones de personas viven sin electricidad y cientos de millones tienen fuentes de energía poco fiables o prohibitivamente caras.
Lograr el acceso universal a la energía es un componente crítico para enfrentar los desafíos del desarrollo global y los cambios que se están produciendo en el mercado de la energía ofrecen una solución al problema. Las microrredes podrían representar la manera más rentable de llevar energía asequible y confiable a quienes viven actualmente sin ella. Los sistemas de energía limpia, modular y renovable son ideales para muchas de las comunidades que no han podido beneficiarse de las formas convencionales de generación y entrega de energía.
Si bien la política a menudo obstaculiza el progreso, las nuevas tecnologías energéticas y los compromisos de grupos internacionales como el Banco Mundial y SEforALL (Sustainable Energy for All) están sentando las bases para proporcionar acceso a la energía a los países en desarrollo. Con sus métricas de rendimiento y costes cada vez mejores, podemos esperar que las energías renovables se desplieguen cada vez más para proporcionar energía a las comunidades y regiones que durante mucho tiempo han carecido de ella.
*WOREA suma más de 318.000 miembros registrados y tiene una audiencia de más de 750.000 visitantes mensuales, según datos de las dos asociaciones que la integran.
