La reunión ministerial de la AIE, evento que ha contado con la presencia de Rusia, China e India como países invitados, ha sido el foro elegido por el ministro de Industria para alumbrar la que ha denominado "una nueva cultura de la energía", para la que sería necesario –según Sebastián– "una combinación de medidas que van desde la construcción de interconexiones e infraestructuras hasta la regulación y una adecuada transparencia del mercado". Asimismo, también sería necesario "desarrollar e integrar las energías renovables en los sistemas energéticos y mejorar la eficiencia en el uso de la energía".
A modo de ejemplo, el titular de Industria ha señalado ante la AIE que "la introducción masiva de vehículos eléctricos en los sistemas de transporte ayudará a superar la inestabilidad que suponen las renovables en términos de gestión de los sistemas eléctricos y contribuirán a elevar la eficiencia energética de los países". En cuanto a la cooperación, el ministro ha recordado que España tiene entre sus prioridades de cara a la presidencia de la Unión Europea del primer semestre de 2010 "impulsar el Plan Solar del Mediterráneo, una iniciativa que prevé instalar 20 gigavatios (GW) de capacidad solar en la orilla sur del Mediterráneo para suministrar electricidad tanto a la Unión Europea (UE) como al Norte de África".
Según nota de prensa difundida ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España, la actual reunión ministerial de la AIE, evento que coincide con el trigésimo quinto aniversario de la fundación del citado organismo, "es una gran oportunidad para intercambiar ideas y experiencias entre los responsables energéticos de los principales países del mundo sobre temas tan importantes como la seguridad energética, la sostenibilidad o el cambio climático".
El sector critica a Sebastián
El discurso, puertas afuera, de Sebastián –que propone el uso intensivo de las renovables– contrasta sin embargo enormemente con la política llevada a cabo por su ministerio puertas adentro, al menos, según la mayoría de las asociaciones españolas del sector de las renovables. Ayer mismo, cinco de ellas –APPA, Aprean, el Clúster de la Energía en Extremadura, EolicCat y la Asociación de Productores Hidroeléctricos de Guipúzcoa, GiWatt– han emitido un comunicado en el que, entre otras cosas, denuncian sin ambages que el ministerio "sigue incumpliendo los compromisos del programa electoral y los repetidos anuncios de llevar al Congreso un proyecto de Ley de Energías Renovables".
El leit motiv de ese comunicado, no obstante, ha sido la enmienda que aprobó el Senado la semana pasada y que deroga el artículo cuatro del Real Decreto Ley 6/2009 en el que se establece la necesidad de acudir a un preregistro de instalaciones renovables para poder beneficiarse del actual marco retributivo que afecta a esas fuentes. Dicha obligación había sido cuestionada por la mayoría de las asociaciones sectoriales cuando entró en vigor el susodicho RDL 6/2009, al considerar que fomentaba la posibilidad de sembrar el mercado de especuladores sólo interesados en cobrar la prima.
Pues bien, según las asociaciones referidas, la enmienda ahora introducida por el Senado, y que podría ser ratificada mañana por el Congreso de los Diputados, viene "acompañada de disposiciones que agravan el nivel de incertidumbre al que el Ministerio ha conducido al sector", incertidumbre generada –señalan las asociaciones– por los cambios normativos introducidos por Industria (hasta tres en apenas cinco meses).
Riesgo regulatorio y desconfianza en el inversor
Según las asociaciones, los añadidos que la enmienda aprobada incluye, más allá de la eliminación del susodicho artículo cuatro, "van claramente contra el espíritu y la letra de la nueva Directiva Europea de Renovables 2009/28/CE", que propone "eliminar las barreras que impiden el desarrollo de las renovables en toda la Unión Europea". La primera barrera que trata de eliminar la Directiva es –señalan las asociaciones en su comunicado– "el riesgo regulatorio; es decir, el constante cambio normativo que afecta al desarrollo de las renovables".
Pues bien, concluyen las asociaciones, "en el caso de España, la actual administración ha llevado a las energías renovables, desde el año 2006, a una situación de riesgo regulatorio, con cambios constantes en las reglas de juego que están conduciendo a que las empresas miren más hacia otros países que al interior y que han ahuyentado las inversiones extranjeras en España, provocando deslocalizaciones y expedientes de regulación de empleo en multitud de compañías industriales a las que les resulta mucho más difícil cambiar sus rumbos".
Pero no solo las asociaciones sectoriales han criticado duramente la enmienda que mañana valorará el Congreso. También lo han hecho dos administraciones autonómicas, Andalucía y Extremadura, que tienen muchos megavatios renovables en construcción. Así, la Junta de Andalucía se queja de que esta moción no sólo deroga el Registro de Preasignación de Retribución, sino que, lo que es mucho más grave, suprime por ejemplo la garantía que suponía el hecho de que, una vez alcanzado el 85% del objetivo de potencia de solar termoeléctrica (500 MW, según establece el Plan de Energías Renovables), se otorgaría un plazo mínimo de 12 meses para aspirar a la obtención del régimen económico establecido en el Real Decreto 661.
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