Satisfacción, dudas y propuestas de ecologistas y sindicatos tras la entrada en vigor del Protocolo de Kioto

La Unión Europea, científicos y otros actores clave han reconocido ya el peligro que supondría un aumento de temperatura global por encima de 2º C respecto a la época preindustrial. Según WWF/Adena, para mantener un calentamiento global por debajo de ese umbral, los países industrializados deberán reducir sus emisiones de CO2 en un 80% para mediados de este siglo. A escala mundial será precisa una reducción de un 50% durante el mismo período. Actualmente el Protocolo de Kioto pide a los países industrializados que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2012 por lo menos en un 5% por debajo de las emitidas en 1990.

Jennifer Morgan, directora del Programa Global de Cambio Climático de WWF/Adena, dejó claro que, “aunque la entrada en vigor del Protocolo de Kioto sea un gran paso, tan sólo es la primera fase para contener la amenaza del cambio climático. Para que se cumplan las intenciones del Protocolo de Kioto habrá que esforzarse más en reducir las emisiones y los gobiernos tendrán que asumir mayor liderazgo.”

Prepararse para el futuro
Para Mar Asunción, responsable del Programa de Cambio Climático de WWF/Adena en España, “es importante que desde ahora los países empiecen a establecer objetivos más ambiciosos para después de 2012. Preparando la próxima etapa, basada en reducciones cuantitativas de emisiones más ambiciosas y obligatorias para todos los países industrializados. Distanciándose de las reglas del juego que intenta introducir la Administración Bush, basadas en medidas tales como acuerdos voluntarios, que de ninguna manera son suficientes para garantizar que no se superen niveles peligrosos de CO2”.

Los nueve pasos recomendados por WWF/Adena para que Kioto sea un éxito son:
1. Objetivos más ambiciosos para reducir las emisiones de CO2.
2. El sector eléctrico, el más grande contaminador industrial, tiene que ser el blanco para reducir su parte de emisiones de CO2.
3. La Unión Europea tiene que fortalecer el comercio de emisiones, mediante límites más severos de emisiones de CO2 y mejores incentivos para energía limpias.
4. Los países en desarrollo deberán ser apoyados para utilizar soluciones tecnológicas limpias.
5. Todos los países deberán desarrollar las energías renovables y la eficiencia energética.
6. Aumentar la presión a Estados Unidos y Australia para cortar emisiones de CO2, a pesar de que se queden fuera de Kioto.
7. Los países industrializados tienen que ofrecer apoyo a países más pobres para enfrentarse a los impactos del cambio climático.
8. Todos los gobiernos y entes internacionales tienen que comprometerse a no superar los 2º C de calentamiento global comparado con la época preindustrial.
9. El Club de Kioto tiene que planificar lo qué hacer después del primer período de compromisos que termina en 2012.

El transporte no se da por enterado
Para Ecologistas en Acción, “ha llegado un momento largamente esperado por todos los preocupados por frenar el cambio climático. Ahora se convierte en ley internacional el único acuerdo de reducción de gases de efecto invernadero con objetivos concretos y vinculantes para los países industrializados, los causantes del calentamiento global”.

Los ecologistas consideran que Kioto es “un paso muy importante para vencer las fuertes resistencias con que se encuentra la lucha contra el cambio climático, es un aldabonazo en la puerta de políticos y empresarios que apostaron por que el Protocolo nunca entraría en vigor y sencillamente dieron la espalda al mayor problema ambiental de este siglo. A partir de ahora la emisiones de gases de efecto invernadero tendrán ser un problema de primer orden para todos”.

El movimiento ecologista denunció desde el primer momento que la disminución de emisiones planteada en Kioto era muy insuficiente y Ecologistas en Acción siempre manifestó que “España debería asumir un objetivo de reducción y no de aumento”. España es uno de los siete países del mundo a los que se permite aumentar emisiones, pero en 2004 ya hemos triplicado ese límite puesto que llegamos al 45% más de lo que emitíamos en 1990 (objetivo de Kioto +15%) y faltan tres años para que comience el periodo de cumplimiento.

“El Gobierno pretende reducir un 2% con la absorción de bosques y pastos, y un 7% acudiendo a los llamados mecanismos de flexibilidad, que incluyen proyectos y compra directa de emisiones en otros países. Ecologistas en Acción pide que al menos la compra de emisiones no incluya “aire caliente” de Rusia y Ucrania porque es una verdadera estafa al Protocolo.

Una de las dudas que plantea la organización ecologistas es qué se va a hacer con el transporte, del que depende casi la cuarta parte de nuestras emisiones y sufre un crecimiento desbocado por el predominio aplastante de la carretera. “La respuesta del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) es la de permitir ese crecimiento y aún fomentarlo con el aumento de la red de autovías para el 2008 de los actuales 9.000 hasta 15.000 km. El 94% de la población se encontrará a menos de 30 km de una autovía. Y como vimos hace pocos meses los límites de velocidad no se pueden tocar. Así se hace imposible que se reduzcan las emisiones del transporte. Lo más intolerable es que las directrices ambientales del PEIT quedarán postergadas hasta el 2013, una vez finalizado el primer periodo de cumplimiento”, explican.

Amanecer de una nueva era
Greenpeace “da la bienvenida al amanecer de una nueva era mediante acciones por todo el mundo. El Protocolo de Kioto ya es ley y obliga a la comunidad internacional a dar los primeros pasos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático”.

Cuando el reloj de la Puerta del Sol indicaba las 00:00 del día 16 de febrero, y el Protocolo de Kioto entraba vigor, una veintena de pequeños activistas de Greenpeace desplegaron una pancarta en la que se leía "Kioto ya está aquí" y explicaban con música y danzas que "Esto acaba de empezar". Greenpeace también celebró el acontecimiento en la ciudad japonesa de Kioto, y en otras muchas como Beijing, Bonn, Moscú, Helsinki, Sydney, Bangalore, Hong Kong y Suva.

"Es un momento histórico en la defensa del clima y del futuro de niños y niñas de todo el planeta" – ha declarado Raquel Montón responsable de la campaña de energía de Greenpeace- "Hemos perdido más de diez años hablando hasta llegar aquí, y ahora nos queda muy poco tiempo para cumplir con las reducciones del Protocolo. Y según aparecen mas evidencias sobre el cambio climático más urgente es actuar. Ha llegado el momento de que el mundo se ponga manos a la obra con verdaderas soluciones al cambio climático."

Para Greenpeace, “Kioto es una muestra de la voluntad de la mayoría de la humanidad, consciente de la necesidad de actuar frente al cambio climático, ante la resistencia de quienes se han opuesto ferozmente al tratado, desde el presidente Bush hasta la CEOE, en España, liderada por Endesa. Todos han quedado en evidencia”.

Un Plan de Acción
CCOO saluda la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, alerta sobre la situación española, que triplica ya las emisiones permitidas por el Protocolo, y exige de todo el Gobierno español y, particularmente, de su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, un compromiso y un Plan de Acción para reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero. El sindicato “reconoce el esfuerzo realizado por el Gobierno socialista con la elaboración del Plan Nacional de Asignación, que encamina a los sectores industriales, responsables del 40% de las emisiones, hacia el cumplimiento de Kioto, pero considera que es insuficiente, pues no ha emprendido aún medidas serias referidas al resto de sectores, como el transporte, la agricultura o en residencial, que emiten el 60% restante”.

“El Plan de Acción para poner en marcha la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012, imprescindible para conseguir una contención de la demanda y un uso eficiente de los recursos energéticos, sigue sin aprobarse y a estas alturas no contamos con un presupuesto y un calendario de aplicación de tal Estrategia”, añade.

Para CCOO, “ante los enormes costes que para el medio ambiente, la sociedad y la economía puede suponer el incumplimiento, es absolutamente necesario poner en marcha un Plan de Acción sobre los sectores difusos y el máximo compromiso de toda la sociedad y de todo el Gobierno, y no sólo del Ministerio de Medio Ambiente, incluido su presidente”.

Más información:
www.wwf.es
www.ecologistasenaccion.org
www.greenpeace.es
www.ccoo.es

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