Greenpeace Internacional, Milieudefensie y Harvest, con el apoyo de otras 18 organizaciones ambientales, han publicado un informe en el que revelan que, desde la firma del Acuerdo de París de 2015, instituciones financieras como los bancos Santander, BBVA y Caixabank, han destinado 27.200 millones de euros en crédito y 1.000 millones en inversiones a empresas que ponen en riesgo bosques, sabanas y otros ecosistemas naturales críticos para el clima y la biodiversidad. "Estas cifras convierten al sector financiero español en el cuarto mayor proveedor de crédito y el décimo mayor inversor en estos sectores entre los miembros de la Unión Europea, y el décimo mayor en crédito en el mundo (25º en inversión)".
Respecto al Banco Santander, esta entidad -continúa Greenpeace- es el sexto proveedor de crédito con sede en la UE para grandes grupos empresariales activos en sectores de riesgo, proporcionando desde 2016, crédito por valor de 21.300 millones de dólares e inversión por valor de 255 millones de dólares. "El Santander financió a cinco de los seis grupos empresariales con vínculos directos (o en su cadena de suministro) con la reciente destrucción de ecosistemas. En concreto Bunge, Cargill, JBS, Marfrig y Sinar Mas. En el caso de la empresa cárnica Marfrig, el Banco Santander fue el mayor proveedor de crédito entre los bancos de la UE".
Por su parte, los bancos europeos han prestado alrededor de 256 mil millones de euros a este tipo de empresas como JBS, Bunge, Cargill o Sinar Mas, que son importantes productores, procesadores y comerciantes mundiales de soja, carne de vacuno, aceite de palma, caucho, madera y otras materias primas. "La actividad de estas grandes empresas está fuertemente vinculada con la deforestación y conlleva un alto riesgo de destrucción de ecosistemas", señala Greenpeace en un comunicado. El 86,6 % de este crédito provino de bancos con sede en Francia, Países Bajos, Alemania y, también, España; mientras que los bancos, fondos de pensiones y gestores de activos, con sede en la Unión Europea también proporcionan el 9,4 % de las inversiones globales actuales a sectores de riesgo natural.
El informe muestra que algunos de los bancos más grandes con sede en la Unión Europea, como BNP Paribas, Deutsche Bank, ING Group, Rabobank y Santander, proporcionaron, entre 2016 y principios de 2023, un 22, 1% del crédito total a nivel global a este tipo de empresas. En este sentido, la investigación defiende que la Unión Europea es el segundo mayor centro financiero del mundo en este sentido: "La Unión Europea, que tiene una gran opinión de sí misma en cuanto a la protección del clima y la naturaleza, mira para otro lado cuando sus entidades financieras invierten dinero en empresas vinculadas a la destrucción masiva de la naturaleza y a la vulneración de los derechos humanos. No podemos luchar contra la crisis climática y la pérdida de biodiversidad y, al mismo tiempo, financiar la destrucción", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de bosques en Greenpeace España.
Legislación contra la deforestación
El reglamento de la UE sobre deforestación, adoptado en mayo de 2023, pretende reducir el impacto del consumo de la UE, exigiendo a las empresas que importen y comercialicen sólo productos libres de deforestación. Sin embargo, la norma no incluye actualmente los flujos financieros que contribuyen a la destrucción de los ecosistemas. La Comisión Europea ha establecido un calendario para revisar el papel de las finanzas en la deforestación y la degradación forestal y, si es necesario, presentar una propuesta legislativa para junio de 2025. Por este motivo, las organizaciones medioambientales y de derechos humanos instan a la UE a cerrar este vacío legal y detener los flujos financieros destinados a la destrucción de la naturaleza.
Jaume Grau, de Ecologistas en Acción: "la evidencia es fuerte y clara: los bancos europeos continúan financiando la destrucción de los bosques en todo el mundo por una suma de miles de millones de euros. Sin embargo, el sector financiero está excluido de la ley anti-deforestación de la UE, lo que socava los esfuerzos para enfrentar el cambio climático global y los objetivos de protección de la biodiversidad. Es hora de que la UE ponga freno a las instituciones financieras que están destruyendo el planeta"
Este informe es apoyado por AidEnvironment, Association of Ethical Shareholders Germany, Bank Track, Bos+, Deutsche Umwelthilfe, Ecologistas en Acción, Environmental Paper Network, FairFin, Feedback EU, Groen Pensioen, OroVerde, Rainforest Action Network, Südwind-Institut y WALHI (Amigos de la Tierra Indonesia). Y respaldado por la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y Finanzwende.