El líder socialista, que en los primeros minutos de su discurso de investidura de este miércoles ha hecho referencia a la "emergencia climática", ha dibujado un panorama en el que alcanzar la neutralidad de carbono en este siglo "costará 2,6 puntos del PIB mundial" pero que "no alcanzarla supondrá una contracción del 30% de ese mismo PIB". Además, también recordó que España se sitúa en una región "amenazada por la escasez hídrica, los incendios forestales y la desertificación", impactos relacionados con una crisis global que también afecta a "la agricultura, la ganadería, la pesca, al turismo o al transporte", sectores según Sánchez que están expuestos a las consecuencias de una "emergencia climática que se acelera y a veces abruma". Por ello, ha subrayado que "España y Europa tienen que liderar el cumplimiento del Acuerdo de París" en la próxima cumbre del clima de la ONU, la COP28 de Dubai, cuyo anfitrión es un rico estado petrolero, Emiratos Árabes Unidos.
Contra el negacionismo climático
“Comparezco en esta sesión de investidura para proponer el camino del avance, de la mayoría, del progreso. Vengo a defender que aparquemos el negacionismo climático”, ha asegurado Sánchez, que ha procedido a hacer un repaso de los "grandes avances en sostenibilidad" que se han alcanzado durante los últimos cuatro años: "Hemos incrementado un 40% nuestra potencia renovable, hemos descarbonizado fases enteras de nuestros procesos productivos y hemos logrado reducir nuestras emisiones en un 14% con la economía creciendo”.
Pedro Sánchez ha insistido en que su "empeño por lograr una vida mejor tiene una premisa básica: defender la vida del planeta", por lo que una de sus prioridades será impulsar "una transición ecológica que ayude a mitigar y adaptarnos al cambio climático, que proteja nuestra biodiversidad y que genere riqueza y oportunidades". Por ello, su Gobierno seguirá desplegando energías renovables, pero "de forma responsable y coordinada, contando con los habitantes en la toma de decisiones y en el reparto de beneficios”. Además Sánchez ha anunciado que el Gobierno restablecerá la Comisión Nacional de la Energía, un ente regulador de los sistemas energéticos que estuvo operativo entre 1995 y 2013, año en el que el PP lo integró en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Consecuencias de la inacción
El candidato socialista también ha mencionado las consecuencias de no actuar ante la crisis climática, por lo que "toca decidir si afrontamos estos retos de cara o dejamos que la desigualdad se desboque hasta precipitarnos a una catástrofe medioambiental que condicionará el bienestar de las generaciones presentes y futuras". En este sentido, ha señalado a la derecha: "En muchos Ayuntamientos, PP y VOX han eliminado los carriles bici, han suspendido licencias fotovoltaicas y han frenado la implantación de Zonas de Bajas Emisiones, teniendo que renunciar por ello a fondos europeos". En esta línea, ha proseguido diciendo que “se empieza suspendiendo licencias para energías renovables y se acaba volviendo al carbón, talando el 10% de los bosques y aumentando las emisiones de CO2 como hacen gobiernos europeos de derechas con la extrema derecha”. Por ello, también ha anunciado que a partir del 1 de enero, el transporte público para todos los menores, jóvenes y para las personas desempleadas será gratuito.
El presidente español en funciones considera que la crisis climática "acelera y a veces abruma" por lo que hay que continuar invirtiendo en desarrollo sostenible, una operación óptima en su opinión ya que "por cada euro que se invierta" en la transición energética y ecológica, se ahorrarán "10 euros en daños en las próximas décadas". Sánchez también ha mencionado Doñana durante su discurso: "Solo un gobierno progresista en España, con el apoyo de la UE, ha sido capaz de defender nuestro mayor patrimonio natural, el Parque Nacional de Doñana, frente a la proposición de ley de PP y VOX, que lo amenazaba de muerte", ha señalado Sánchez.
