Los bonos sostenibles aún representan una parte relativamente pequeña de la emisión global de bonos, pero están creciendo rápidamente. Así, han alcanzando el 11% de la emisión global en 2021 desde menos del 5% tres años antes, y en 2022 se espera que esta proporción crezca a aproximadamente el 17% de la emisión total. Este crecimiento persistirá, a pesar del estancamiento de los volúmenes de emisión global. Según el informe de S&P, que recoge la agencia Europa Press, el incremento se verá impulsado en parte por el auge de los mercados de bonos verdes y vinculados a la sostenibilidad, a medida que los emisores del sector público y privado aborden sus compromisos climáticos.
"Creemos que los bonos vinculados a la sostenibilidad serán el segmento del mercado de más rápido crecimiento. Los bonos verdes también verán volúmenes de emisión récord en 2022, manteniendo su posición como la categoría dominante de bonos sostenibles", señalan los analistas de S&P Global.
Asimismo, la agencia también anticipa un crecimiento sostenido de las demás categorías de instrumentos, incluidos los bonos sociales y de sostenibilidad, que seguirán diversificándose hacia nuevos proyectos en apoyo de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2030.
En este sentido, considera que la expansión en estos mercados será el resultado de una importante demanda de inversores, desarrollos regulatorios para ayudar a normalizar el mercado y el deseo de los emisores de diversificar su base de inversionistas y potencialmente obtener precios favorables.
Según las proyecciones de S&P Global, los emisores de la UE mantendrán su cuota de liderazgo en el mercado de bonos verdes en 2022, lo que refleja el impulso normativo y político único de la región en el campo de las finanzas sostenibles, después de que en 2021 la emisión sostenible en Europa alcanzase los 473.000 millones de dólares (413.606 millones de euros), el 46% del total emitido en 2021.
De su lado, los emisores con sede en Estados Unidos también han sido líderes en el mercado de bonos verdes durante los últimos años, una posición que S&P Global confía en que mantengan después de que el presidente Biden haya dejado claro su compromiso con las energías renovables y las infraestructuras.
Por otra parte, la agencia señala que contar con taxonomías y patrones globales coherentes permitiría a los inversores comparar más fácilmente sus inversiones, desempeñando un papel clave en el aumento de la confianza de emisores e inversores en el mercado de bonos sostenibles.
"Todos los ojos están puestos en el Reglamento de Taxonomía de la UE, que es un paso importante en la creación de un lenguaje común en torno a la sostenibilidad, así como en la promoción de una mayor disponibilidad y fiabilidad de los datos y divulgaciones de sostenibilidad para los inversores y otras partes interesadas", apuntan desde S&P.
