No al carbón y sí al gas. Es el mensaje que ha transmitido Repsol en esta operación. Según el comunicado difundido por la petrolera, "los ciclos combinados de gas tienen un papel clave en la transición energética", de ahí esta operación. Repsol también le ha comprado a Viesgo su cartera de clientes de gas y electricidad: unos 750.000 contratos. La compañía aumenta así "significativamente" su presencia en el sector minorista de gas y electricidad de España, con una cuota de mercado superior al 2%. Ello supone -explica la petrolera- "un importante avance en el cumplimiento de nuestros objetivos de alcanzar en 2025 una cuota de mercado minorista de gas y electricidad superior al 5% y 2,5 millones de clientes".
En lo que se refiere a su objetivo 2025 de potencia -"capacidad de generación baja en emisiones", dice-, Repsol lo fija en "alrededor de 4.500 megavatios". En la operación con Viesgo, Repsol también se ha hecho con tres grandes centrales hidroeléctricas (setecientos megavatios, 700 MW). Eso sí: el carbón queda fuera de la operación. Repsol lo explicita en su comunicado: "las centrales de carbón de Viesgo quedan excluidas de la transacción", cuyo valor total declarado asciende a 750 millones de euros.
Hoja de ruta
"Con esta operación -explica en su comunicado-, Repsol da un paso fundamental en el cumplimiento de su hoja de ruta para la transición energética, al operar en un negocio de bajas emisiones, con una posición rentable y de largo plazo, y en línea con su compromiso en la lucha contra el cambio climático" (según el Ministerio para la Transición Ecológica, "el metano, que constituye el principal componente del gas natural, es un causante del efecto invernadero más potente que el CO2"). Sea como fuere, con la operación ahora anunciada, Repsol presume de haberse convertido "en un actor relevante en el mercado español de electricidad, con una capacidad total instalada de 2.950 MW (2.350 MW procedentes de esta operación, más 600 MW de sus actuales plantas de cogeneración). Por lo demás -informa Repsol-, los nuevos clientes que se incorporan en el área minorista de gas y electricidad se reparten por toda la geografía española, principalmente en Cantabria, Galicia, Andalucía, Asturias, Castilla y León y Comunidad de Madrid. La compañía petrolera espera completar la operación "en el cuarto trimestre del año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias".
Plan Estratégico
Con la reciente actualización de su Plan Estratégico, Repsol presume de haberse anticipado a lo que considera son las grandes tendencias: "el aumento de la demanda de electricidad y el papel clave del gas en la transición energética". En ese Plan la compañía ha establecido lo que califica "objetivos ambiciosos" en cuanto a su participación en un mercado que cree estará "basado en el desarrollo del gas y la generación baja en emisiones". Las inversiones en este ámbito, entre las que se incluye esta operación -concluye la compañía en su comunicado-, serán de 2.500 millones de euros entre 2018 y 2020.