185 empresas van a repartirse casi 229 millones de euros en subvenciones a fondo perdido "relativas al mecanismo de compensación de costes de emisiones indirectas de gases de efecto invernadero correspondientes a 2023". Las ayudas del ejercicio 2023 (costes 2022), convocadas por Orden del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de 19 de mayo de 2023, las percibirán empresas siderúrgicas, papeleras y petroleras, entre otras, que desarrollan su actividad mayoritariamente en Asturias, que es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de ayudas, con el 21,1% del total, País Vasco, con el 18,3%, y Andalucía, con el 11,7%. Las principales empresas beneficiarias son ArcelorMittal y Asturiana de Zinc, con más de 31 millones de euros y unos 26 millones de euros, respectivamente; Repsol, con casi 23 millones de euros; o Cepsa, con unos 10,5 millones de euros. Por sectores, la mayor cuantía corresponde al sector de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones con el 33,3%, seguido del papel, con el 20,3%.
La Unión Europea permite a cada Estado miembro compensar los costes indirectos de las industrias de determinados sectores o subsectores a los que se considera expuestos a un riesgo significativo de “fuga de carbono”, debido a los costes relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero repercutidos en los precios de la electricidad.
Héctor Gómez, ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones: “estas ayudas muestran el compromiso del Gobierno con los sectores industriales y son un instrumento eficaz para mejorar su competitividad, reforzar sus capacidades industriales y el empleo en un momento donde es necesario aumentar el peso de la industria para acelerar la recuperación económica y afrontar con garantías la revolución industrial en la que nos encontramos. (...) Contar con un tejido industrial fuerte es una de las prioridades de la agenda del Gobierno para continuar con el crecimiento económico y el mantenimiento del empleo de calidad”
El listado completo de las empresas beneficiadas se puede consultar en el siguiente enlace
Ayudas compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO2
La Comisión Europea publicó el 11 de diciembre de 2019 la Comunicación sobre el Pacto Verde Europeo, en la que se esbozan las políticas para lograr la neutralidad climática en Europa en 2050. Mientras muchos de los socios internacionales de la Unión (China, India, etcétera) no compartan las mismas aspiraciones que Bruselas (en materia de ambición climática), "existe un riesgo de fuga de carbono -explica el Gobierno de España en su Real Decreto 309/2022, de 3 de mayo-, ya sea porque la producción [de acero, derivados del crudo o papel] se traslade fuera de la UE a otros países menos ambiciosos en lo referente a la reducción de las emisiones, ya sea porque los productos de la UE sean sustituidos por productos importados que emitan más carbono". Y, "si este riesgo se materializa -concluye el RD 309-, no habrá una reducción de las emisiones mundiales, lo que frustrará los esfuerzos de la UE y de sus industrias por alcanzar los objetivos climáticos".
Ese es el argumento que esgrime la Comisión para justificar sus subvenciones a fondo perdido. Así, la UE permite a cada Estado miembro, según su presupuesto nacional y de acuerdo con las nuevas Directrices, compensar estos costes indirectos para las industrias de determinados sectores o subsectores a los que se considera expuestos a un "riesgo significativo de fuga de carbono" debido a los costes (relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero) repercutidos en los precios de la electricidad
Las ayudas compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO2 tienen forma de subvención, desde el año 2021 al 2030.
Comunicación de la Comisión titulada Directrices relativas a determinadas medidas de ayuda estatal en el contexto del régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero
«La expresión fuga de carbono se refiere a la perspectiva de un aumento en las emisiones globales de gases de efecto invernadero cuando las empresas trasladan la producción fuera de la Unión, al no poder repercutir a sus clientes el aumento de los costes inducidos por el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea sin una pérdida significativa de cuota de mercado o de beneficios»
Repsol ha declarado un beneficio neto de 2.785 millones de euros en estos nueve primeros meses del año. La petrolera ya adelantó este verano que repartirá este año entre sus accionistas dividendos por valor de 2.400 millones de euros. Cepsa también ha registrado beneficios millonarios en el tercer trimestre del corriente. Mubadala Investment Company (empresa estatal de Abu Dabi) y The Carlyle Group son los accionistas principales de Cepsa.