Los resultados del segundo trimestre financiero en los Estados Unidos revelan un mercado global volátil. El llamado ‘Índice del Miedo’ (VIX), una medida popular de la volatilidad del mercado de valores, experimentó una subida del 81%. Mientras, el índice de rendimiento total de Bloomberg fluctuó entre 161 y 185,5 en el último período anual (2017-2018), lo que demuestra la volatilidad de los productos tradicionales.
Datos de una investigación realizada por la multinacional de gestión de activos energéticos Kaiserwetter, sugiere que “los inversores deben alejarse de las inversiones habituales como el oro, la deuda soberana y el crudo y, en su lugar, recurrir al sector de las renovables como nuevo valor seguro, de alta rentabilidad y con una proyección de futuro clara frente al impredecible clima financiero actual”.
En primer lugar, la caída del 5,2% del mes de mayo en el Índice de Tecnología de la Información del S&P 500, quizás ofrezca el primer atisbo del estallido de la burbuja tecnológica tras años de crecimiento desregulado. Casi 2.300 millones de dólares fueron borrados del stock bursátil al final del segundo trimestre. El S&P 500 experimentó numerosas fluctuaciones diarias de aumentos y descensos del 1%, un cambio radical en comparación con el mismo período de tiempo en 2016 y 2017.
Los inversores muestran su preocupación incluso por los gigantes FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google), pese a su fuerte crecimiento durante el segundo trimestre. Esto es debido a temores sobre las prácticas en el uso de datos (caso Cambridge Analytica) y la reciente regulación (con el Reglamento General de Protección de Datos), así como al aumento de los costos.
También el sector de los combustibles fósiles, muy susceptible a los cambios políticos, ha recibido otro golpe. Estados Unidos se retiró recientemente del Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo nuclear de Irán, y ha restablecido sanciones al país y a todos sus socios comerciales. En la semana, tras el anuncio de los Estados Unidos, el precio del crudo Brent aumentó un 3% hasta los 80,50 dólares por barril, su precio más alto desde finales de 2014.
Renovables, el nuevo valor refugio
Históricamente, el oro o la deuda soberana siempre han sido la inversión más fiable en tiempos de incertidumbre, pero actualmente la energía renovable se ofrece no sólo como nuevo valor refugio, sino como uno muy rentable. El índice Dow Jones de equipos de energía renovable presentó un aumento del 73% anual, llegando al 100% de revalorización entre el 15 y el 29 de abril, frente a las diversas fluctuaciones del oro entre los 1.200 y los 1.300 dólares, como muestra el índice GC1:COM. Pese a que el metal precioso alcanzó máximos históricos en 2012, con un precio de casi 1.800 dólares la onza, su crecimiento muestra en el último año un claro estancamiento. También la deuda soberana suele ser un buen refugio, pero las primas de riesgo aumentan por la inestabilidad en España y la falta de gobierno en Italia. Incluso los países en que la deuda se establece como valor seguro las tasas de interés son negativas.
Atraídos por la longevidad y el rendimiento constante, las grandes empresas de inversión están capitalizando el potencial de las energías renovables. En el último año, BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, ha reservado un fondo de 1.600 millones de dólares para activos de energía renovable, y al menos la mitad de esta suma ya se ha invertido. Este fondo de BlackRock presenta según Bloomberg, de hecho, una rentabilidad del 10,83% anual.
Por otro lado, el sector se presenta como inmune a las turbulencias. Un ejemplo lo señala el anuncio en abril de aranceles estadounidenses sobre China a más de 1.000 productos, ahora provisionalmente suspendido, que provocó una caída del 2,3% en el S&P 500 y una caída del 2,74% en el Nasdaq. En este periodo de tiempo, el índice renovable del Dow Jones fue uno de los pocos que se mantuvo estable, e incluso creció un 3,23% en el mismo período. Esto muestra la resistencia del mercado de energía renovable, y más teniendo en cuenta que China es el mayor inversor en renovables del mundo seguido, precisamente, de Estados Unidos.
Un sector pionero en la digitalización
El análisis de Kaiserwetter refleja también que el sector de las renovables es pionero en la digitalización de la inversión mediante análisis inteligente y predictivo, con plataformas como Aristoteles, basada en SAP, y que combina el Internet de las cosas (IoT) y análisis inteligente de Big Data. “Esto contribuye a la maximización del retorno y una reducción aún mayor del riesgo. Este aumento de la inversión queda reflejado en el reciente informe de la ONU, que revela que los gobiernos de todo el mundo también están invirtiendo cada vez más en energías renovables y alejándose de las inversiones tradicionales como el oro”.
“La energía renovable es un mercado en alza. El mundo continuará incrementando el uso fuentes de energía sostenibles. El año pasado se instalaron 157 gigavatios de energía renovable, más del doble de los 70 gigavatios de capacidad fósil añadidos en el mismo período. Se prevé que las renovables alcanzarán una cuota del 36% en el mix energético mundial para 2030, lo que aumentaría el PIB hasta aproximadamente 1,3 billones de dólares” explica el CEO de Kaiserwetter, Hanno Schoklitsch.
Fundada en 2012, Kaiserwetter es una compañía alemana independiente dedicada a la gestión de activos de energía renovable que pone el foco en la digitalización. Es la única empresa DaaS Enertec que combina la gestión de activos tradicionales, técnicos y comerciales con la integración digital de todos los procesos y datos, gracias a su innovadora plataforma digital Aristoteles. Basada en la nube, utiliza todas las posibilidades del Smart Data Analytics y del Predictive Data Simulation al agregar y correlacionar todos los datos técnicos, meteorológicos y, fundamentalmente, financieros con el objetivo de maximizar el retorno y minimizar los riesgos de inversión, logrando la mayor transparencia.
Kaiserwetter ofrece sus servicios digitales especializados a fondos de inversión, inversores de capital privado e instituciones bancarias a nivel mundial. La compañía tiene un equipo de 30 personas con una vasta experiencia en la gestión de una producción total aprox. de 500 MW en nombre de terceros, y tiene oficinas establecidas en Hamburgo, Madrid y Nueva York.