En concreto, según informa Bloomberg, no se utilizó carbón para la generación de energía en el Reino Unido entre las 22:25 horas del lunes y las 5:10 del jueves. La energía no aportada por este combustible fósil fue cubierta con una mayor generación de eólica. El registro anterior de 40 horas libres de carbón se estableció en octubre.
El Reino Unido ha sido uno de los primeros países en anunciar su renuncia al carbón para generar electricidad y, actualmente, tiene más turbinas eólicas marinas instaladas que cualquier otro país. También tiene instalaciones solares que satisfacen cada vez más la demanda, ya que las antiguas centrales eléctricas alimentadas por combustibles de origen fósil se están paulatinamente cerrando.
El gobierno británico ya cerró tres plantas de carbón en 2016, y se espera que la mayoría suspenda las operaciones para 2022, aunque algunas quedarán aún operativas hasta 2025. Además, ha otorgado a las fuentes renovables acceso prioritario a la red. Aún así, según publicaba recientemente la prensa británica, el sector del carbón continuará siendo apuntalado con cientos de millones de libras en subsidios durante varios años, pagados a través de las facturas de energía del consumidor.
Francia es otro país que se apresura a renunciar al carbón para generar electricidad y cumplir con el Pacto del Clima de París. Su objetivo es ir cerrando estas instalaciones hasta que no quede ninguna operativa en 2021.