A fecha de hoy se han firmado convenios con Asturias, Cantabria, Aragón, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Navarra. Los acuerdos con estas siete comunidades autónomas suponen la entrada en la red de transporte eléctrico de más de 20.000 MW eléctricos generados en régimen especial.
La gran mayoría se refieren a la energía eólica, pero ya comienzan a ser significativas las previsiones para la tecnología solar termoeléctrica en algunos territorios. Buena parte de los 3.500 MW convenidos entre REE y la Junta de Extremadura será termosolares. En Castilla-La Mancha sucede lo mismo, en concreto se prevé la incorporación de 1.300 MW termosolares.
Castilla y León (6.868 MW), Castilla-La Mancha (6.800 MW) y Extremadura (3.500 MW) son los territorios en los que está prevista una mayor incidencia, a falta de las negociaciones con otras comunidades autónomas. No obstante, tampoco son desdeñables los 1.500 MW previstos para Cantabria o Navarra, o los 1.400 MW de Aragón.
REE invertirá hasta el año 2016 unos 4.000 millones de euros para incorporar a la red de transporte y distribución eléctrica la generación renovable. Red Eléctrica, como operador del sistema, intenta dar respuesta técnica al contenido de la “Planificación de los sectores de electricidad y gas 2008-2016” definida por el Ministerio de Industria.
En ese documento se especifica como previsión para el año 2016 una potencia eólica instalada de 29.000 MW eólicos, 4.500 MW solares y 6.180 MW de otras tecnologías renovables, en total 39.680 MW. Se trata de unas estimaciones que se antojan cortas, al menos en el caso de la energía solar. La tabla que recoge la evolución de la potencia instalada marca 530 MW solares para el año 2008 y 1.700 MW para 2011. Estas cifras se alejan de la realidad si se tiene en cuenta que en 2008 solo las instalaciones solares fotovoltaicas sumaron una potencia instalada cercana a los 3.000 MW.
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