El nuevo cable puesto en servicio por Red Eléctrica entre Menorca y Mallorca supone la unión eléctrica de todas las islas, que quedan además conectadas con la península y con Europa. La puesta en servicio del enlace -explican desde REE- contribuye también de manera esencial "al refuerzo de la seguridad, estabilidad y calidad del suministro eléctrico de Menorca". El pistoletazo de salida del proyecto tuvo lugar hace poco más de año y medio, el 2 de noviembre de 2018, cuando el Consejo de Ministros declaró su utilidad pública y concedió la autorización administrativa para su construcción. Red Eléctrica ha completado las diversas fases de ejecución del proyecto en 18 meses, pues. Según explica el operador en el comunicado que ha difundido hoy, "el esfuerzo realizado, de manera coordinada con diferentes administraciones de ámbito estatal, autonómico y local, así como con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ha permitido incluso adelantar los plazos comprometidos a pesar de la excepcionalidad de la emergencia sanitaria mundial". Y es que las obras -señalan desde Red Eléctrica- continuaron "incluso en el periodo de mayor paralización de la actividad durante el estado de alarma decretado ante la pandemia por la Covid-19, al declarar las autoridades competentes esta infraestructura de carácter esencial para el sistema eléctrico".
Lo que ha tenido lugar hoy en Ciutadella es el acto institucional de celebración de la puesta en marcha de la nueva infraestructura. En el mismo han estado presentes la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera (en la foto, a la derecha); la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengol (a la izquierda); la presidenta del Consejo Insular de Menorca, Susana Mora; el vicepresidente y Consejero de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes; y la alcaldesa del Ayuntamiento de Ciutadella, Joana Gomila.
Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: “esta infraestructura refuerza la calidad y seguridad del suministro eléctrico en Menorca; reduce de forma inmediata las emisiones asociadas al sistema eléctrico balear y prepara a Illes Balears para avanzar hacia un futuro plenamente renovable antes de mitad de siglo. De hecho, este camino ya ha comenzado. En 2019, y gracias a las interconexiones existentes con la península, el consumo renovable del archipiélago se duplicó hasta alcanzar el 15%”
Juan Pedro Yllanes, vicepresidente del Govern Balear y consejero de Transición Energética y Sectores Productivos: “con este cable las dos islas quedan unidas en los dos sentidos. Proporciona energía desde Mallorca a Menorca pero también, en cuanto esté en marcha la apuesta que tenemos a favor de las renovables, permitirá que el excedente que se produzca en los días de invierno pueda ser trasladado a Mallorca. Por tanto, el cable no tan solo interconecta, sino que da más estabilidad a los dos sistemas y mayor garantía y calidad al suministro eléctrico"
Susana Mora, presidenta el Consejo insular de Menorca: “el restablecimiento del cable aporta y refuerza la seguridad, la estabilidad y la calidad del suministro eléctrico de Menorca y nos permite seguir avanzando en nuestro proyecto de energías renovables y de descarbonización de Menorca, ya que este cable también permitirá exportar la energía producida en Menorca hacia el exterior. Una pieza clave para nuestro proyecto de isla, para la Estratègia Menorca 2030”
Joana Gomila, alcaldesa de Ciutadella: “el Ayuntamiento pone en valor la entrada en servicio del enlace eléctrico que une Menorca y Mallorca y que puede garantizar el suministro eléctrico para evitar apagones como el ocurrido en octubre de 2018”
Según el operador del sistema eléctrico nacional, con el nuevo enlace "la red de transporte de la isla está dimensionada y preparada para absorber, en condiciones de seguridad, un montante de nueva generación renovable muy significativo, permitiendo también que desarrollos de energía renovable en la isla de Menorca puedan evacuar a través de la red de transporte".
Red Eléctrica explica
«Los 84 millones invertidos en esta interconexión submarina se suman a los más de 55 millones y medio que, desde 2010, año en que Red Eléctrica asumió la gestión de los activos de la red en Baleares, ha destinado al mantenimiento y adecuación a los mejores estándares en la isla de Menorca: con la instalación de nuevos sistemas de control y de servicios auxiliares en el 100% de las subestaciones; la renovación de todos los sistemas de protección de las líneas o la sustitución del 66% de los apoyos de 132 kV, entre otras mejoras introducidas para dar garantía, fiabilidad y seguridad a la red eléctrica menorquina»
En cuanto al conjunto del sistema balear, desde 2010, Red Eléctrica ha invertido más de 1.000 millones de euros en su mantenimiento y desarrollo y singularmente en interconexiones submarinas. Gracias a estas inversiones -asegura REE-, la calidad del servicio en las Baleares es hoy "equivalente a la del sistema peninsular y el europeo; además, hemos evitado la emisión anual de más de 500.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, principalmente por la aportación procedente del enlace con la península, que el año pasado cubrió cerca del 28% de la demanda total balear, reduciendo así la generación en el archipiélago" (ese porcentaje era antes cubierto por electricidad procedentes de centrales térmica que quemaban carbón).
Un reto tecnológico
El nuevo enlace entre Menorca y Mallorca está formado por un cable terrestre-submarino tripolar de 132kV, que pesa alrededor de 2.300 toneladas (56,5 kilogramos por metro) y conecta las subestaciones de Ciudadela y Cala Mesquida, en Menorca y Mallorca, respectivamente. El trazado submarino es de 41,7 kilómetros, con una profundidad máxima de 86 metros, y el terrestre transcurre por 12,5 kilómetros en Menorca y 742 metros en Mallorca. Los tramos terrestres del enlace son, en ambas islas, soterrados.
En ambos extremos, la llegada del enlace a la costa se efectúa mediante perforación horizontal dirigida, "técnica que permite la instalación de una canalización subterránea con un control absoluto; de esta manera -explican desde Red Eléctrica de España- es posible evitar los obstáculos del terreno y garantizar la mínima repercusión ambiental, especialmente a través de la salvaguarda de las praderas de fanerógamas y de posidonia en ambos extremos costeros".
En el caso de Cala en Bosc, la perforación horizontal dirigida cuenta con 310 metros de longitud total con una profundidad máxima de 25 metros, mientras que, en el caso de Cala Mesquida, tiene una longitud de 800 metros, con un recorrido submarino de profundidad máxima de 20 metros y un recorrido terrestre de 276 metros bajo la playa.