Con esta nueva campaña, la ONG quiere llamar la atención sobre esta decisión financiera poco conocida y destaca que, en el contexto actual de emergencia climática, invertir pensando en el medio ambiente también evita riesgos económicos. WWF acompaña la iniciativa de un informe que ha elaborado ex profeso en el que analiza si todos los productos financieros anunciados como tal son realmente verdes. Y es que, sin saberlo, nuestros ahorros pueden estar apoyando actividades no sostenibles, como la extracción y producción de combustibles fósiles –petróleo, carbón y gas natural– o financiando la fabricación de coches de combustión interna.
Este estudio va destinado a los reguladores y las entidades financieras para garantizar que los fondos de inversión que se califican como verdes realmente lo sean. Pero WWF también pretende llegar hasta el inversor minorista para que tenga a su disposición herramientas que le ayuden a elegir qué productos financieros respetuosos con el planeta desea contratar en su banco. Además, como señalan desde la ONG, a partir de agosto de 2022, los bancos tendrán la obligación de preguntar a sus clientes sus preferencias de inversión en sostenibilidad.
Situación actual
De acuerdo con WWF, la inversión verde sostenible representa un porcentaje mínimo en el mundo de las inversiones. En España, solo el 3,58% del patrimonio en fondos nacionales está calificado como fondo ambiental, social y de buena gobernanza (ASG, por sus siglas), según los datos del primer trimestre de 2021. Sin embargo, según otro estudio, en el año 2020 un 88,6% de los inversores minoristas españoles señalaba su preferencia por productos sostenibles. Al mismo tiempo la ciudadanía está cada vez más preocupada por evitar el llamado greenwashing o lavado verde.
Para evitarlo, en su informe WWF pide a los reguladores y supervisores que todo lo que se califique como sostenible realmente lo sea y que establezcan un estándar mínimo para fondos denominados sostenibles, reflejado en el folleto de inversión y en el documento "Datos Fundamentales para el Inversor" (DFI). La organización también pide a las entidades financieras que comuniquen de manera responsable a sus clientes minoristas la importancia de los riesgos del cambio climático en el ahorro y la inversión.
“Con esta campaña de fianzas verdes recomendamos a los inversores minoristas que consideren los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza -especialmente los riesgos y oportunidades del cambio climático- a la hora de ahorrar, de elegir una entidad financiera y, finalmente, de invertir”, señala Lennys Rivera, técnico de clima y energía en WWF España. “Cada ciudadano puede y debe contribuir a luchar contra el cambio climático, y una de las herramientas que tiene a su alcance para hacerlo es a través de unas inversiones responsables”, concluye.