España ha sido pionera en el despliegue de contadores digitales, despliegue que el Gobierno considera ha sido un éxito en cuanto a porcentaje de usuarios cubiertos y plazos de implementación. Así, a día de hoy, y según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el 99,64% de la totalidad de los hogares españoles cuenta con un contador inteligente (son los contadores tipo 5, que cuentan con una potencia inferior a quince kilovatios, 15 kW), y el 99,38% de los mismos se encuentra integrado en sistemas de telegestión y telemedida. Sin embargo, el Gobierno reconoce que "es necesario un mayor aprovechamiento de los datos y una mayor comprensión de los mismos por parte de los usuarios". Según los datos facilitados por el Ministerio, actualmente hay instalados contadores inteligentes en las 65.000 instalaciones de producción (y en aproximadamente 28 millones de puntos de suministro a consumidores domésticos).
Pues bien, en el contexto de la transición energética en la que está inmersa Europa, el Gobierno considera que "es determinante que los usuarios puedan contar con información detallada, accesible y comprensible sobre su consumo energético para poder tomar decisiones sobre el mismo: desde seleccionar las tarifas más convenientes, llevar a cabo inversiones para reducir u optimizar el consumo o generar una parte de su energía mediante autoconsumo, o acceder a servicios energéticos innovadores". Porque la información es poder. En ese sentido, el Ejecutivo recuerda que la propia Estrategia Europea de Datos publicada por la Comisión Europea, en Comunicación de febrero 2020, identifica que la Unión Europea tiene mucho que ganar en el futuro si es capaz de explotar la “economía de los datos”, y, en lo relativo a los datos energéticos, recoge que la disponibilidad y el intercambio intersectorial de datos en el sector energético, de manera segura y fiable, "facilitaría el encontrar soluciones innovadoras y contribuiría a la descarbonización del sistema energético".
En ese marco, el Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico abre hoy una consulta pública previa para "recabar la opinión de las personas y entidades potencialmente afectadas e interesadas en el acceso a datos de los contadores inteligentes y la evolución del sistema de medidas eléctricas en España, en concreto en la definición de una nueva generación de contadores inteligentes, y la evolución del sistema de liquidación de medidas, sobre la identificación de prioridades y recursos necesarios, así como de los principales retos en este campo y las posibles medidas para superarlos".
El despliegue de contadores inteligentes comenzó en España en el año 2007. Por tanto, existen a día de hoy contadores próximos al fin de su vida útil, que van a tener que ser renovados próximamente. La consulta también aborda ese aspecto.
Estas son las 16 preguntas
A. Acceso a datos
1. ¿Qué valor considera que da el consumidor a día de hoy a la información obtenida de los contadores inteligentes? ¿Qué beneficios podría obtener el consumidor de un mejor acceso a dicha información?
2. ¿Qué acciones se podrían llevar a cabo para aumentar su sensibilización? ¿Qué papel cree que pueden jugar los distintos actores (comercializadoras, distribuidoras, operador del sistema, administración…) en este sentido?
3. ¿Considera que el consumidor está encontrando dificultades para el acceso a sus datos? En su caso, ¿cuáles?
4. ¿Qué sería necesario para que los ciudadanos tuvieran un acceso seguro y fácil a sus datos energéticos?
5. ¿Qué valor puede añadir que el usuario pueda autorizar el uso de sus datos a terceros? ¿Qué sería necesario para proporcionar un acceso seguro y fácil en este caso?
6. ¿Qué elementos considera que debería tener el sistema o plataforma de acceso de datos? Entre los posibles elementos de diseño (económico, transparencia, fiabilidad, seguridad, etc.), ¿cuáles deberían primarse?
7. Aparte de datos de contadores tipo 5 (menores de 15 kW), que son los mayoritariamente utilizados en los hogares españoles, ¿qué importancia tendría facilitar de forma similar el acceso a los datos procedentes de otro tipo de contadores (ej. los tipo 4, que están entre 15 y 50kW)?
8. ¿Qué modelo o sistema de acceso a los datos cree que es el que mejor permitiría alcanzar los objetivos? ¿Por qué?
9. ¿Qué medidas podrían tomarse para promover la interoperabilidad de los servicios energéticos, en línea con lo que exige la DMI?
10. ¿Qué importancia tiene que los datos estén lo más cerca posible del tiempo real, como indica la Directiva de mercado interior? ¿Cómo se compara frente a posibles inconvenientes?
B. Funcionalidades de las nuevas generaciones de contadores
11. ¿Qué puntos fuertes identifica en los distintos tipos de contadores actuales? ¿Qué puntos débiles o de mejora identifica?
12. ¿Qué funcionalidades consideraría necesario incorporar en las próximas generaciones de contadores? En concreto:
¿Qué información debería proporcionarse al cliente (tanto en la pantalla de los contadores de los puntos de medida como por otros medios), y con qué periodicidad o decalaje temporal respecto a la medida?
¿Qué áreas de mejora identifica en los canales actuales de puesta a disposición de información a los clientes?
¿Considera necesario que exista lectura remota en todos los puntos de medida?
13. ¿Qué canales considera más adecuados para realizar el asesoramiento a clientes antes o en la instalación de un nuevo contador, de acuerdo con al apartado f del artículo 20 de la DMI? ¿Qué mejoras sugiere respecto al asesoramiento realizado con el plan de sustitución de contadores de 2008?
14. ¿Qué aspectos le preocupan, y qué soluciones sugiere al respecto, en los ámbitos de seguridad y de privacidad?
15. ¿Considera adecuado mantener la caracterización de contadores actual (5 tipos en función de la potencia) o considera que podrían establecerse otras caracterizaciones alternativas?
C. Protocolos de telegestión de puntos de medida
16. ¿Qué puntos fuertes y qué puntos débiles identifica en los protocolos actuales?