El fallo del jurado determina que la marca petrolera Texaco, propiedad de Chevron, violó las regulaciones estatales sobre recursos costeros al alterar la línea de la costa mediante la excavación de canales artificiales, perforación de pozos y vertido de enormes cantidades de aguas residuales en los pantanos.
La parroquia de Plaquemines (sureste de Luisiana) presentó la demanda contra Chevron en 2013, solicitando en ese momento 2.600 millones de dólares en compensaciones. La sentencia obliga a la petrolera a compensar a Plaquemines con 575 millones de dólares por la pérdida de tierras, 161 millones por contaminación, y 8.6 millones por equipos abandonados. Esta comunidad tiene otras 20 demandas pendientes contra otras compañías petroleras.
Los humedales costeros de Luisiana están entre los entornos más amenazados del país, según el Servicio Geológico de EEUU. Entre 1932 y 2016, sufrieron una pérdida neta de superficie terrestre de aproximadamente 4,833 kilómetros cuadrados, lo que representa una disminución de alrededor del 25% respecto al área terrestre existente al inicio de ese período. Luisiana podría perder otras 3.000 millas cuadradas en los próximos 50 años, según la Autoridad de Protección y Restauración Costera del estado.
A ello están contribuyendo los canales artificiales creados para disponer de rutas de transporte hacia plataformas de petróleo y gas, que llevan años obstaculizan el flujo natural del agua en los humedales. Además, estos canales crean vías rectas que permiten que el agua del océano penetre directamente tierra adentro durante eventos climáticos severos (como los huracanes), en lugar de ayudar a disiparlos.
Según informa la agencia AP, la ley de Luisiana establece que los sitios utilizados por las empresas petroleras deben ser “limpiados, revegetados, desintoxicados y restaurados lo más cerca posible de su condición original” una vez finalizados los proyectos, sin que este imperativo legal se haya cumplido.
La comunidad de Plaquemines (sureste de Luisiana) presentó la demanda contra Chevron en 2013, solicitando en ese momento 2.600 millones de dólares en compensaciones. Esta comunidad tiene otras 20 demandas pendientes contra otras compañías petroleras. La sentencia de esta primera demanda exige compensar a Plaquemines con 575 millones de dólares por la pérdida de tierras, 161 millones por contaminación, y 8.6 millones por equipos abandonados.
A través de su bufete de abogados, Chevron ha anunciado que va a recurrir la sentencia.