En declaraciones a Europa Press, Jeannine-Marie St-Jacques, profesora asistente en el Departamento de Geografía, Planificación y Medio Ambiente de la Universidad Concordia (Canadá), que ha participado con mediciones en el polen, asegura que "este es un ejemplo brillante de la ciencia cooperativa a gran escala. Juntos hicimos lo que no podíamos hacer de forma independiente o en grupos pequeños".
PAGES2k 2,000 Year Multiproxy Database contiene 692 registros de 648 ubicaciones en todo el mundo, incluyendo nuevas adiciones de todos los continentes y cuencas oceánicas. Los registros incluyen árboles, corales, glaciares, lagos y sedimentos marinos, así como pruebas documentales. Juntos, forman el mayor cuerpo de registros climáticos con la resolución temporal más alta disponible, que van desde la quincena hasta el bicentenario.
El conjunto de datos es el resultado de una iniciativa del Proyecto PAGES (Past Global Changes), una asociación de paleocientíficos cuyo mandato es promover y mejorar la comprensión de los cambios climáticos y globales pasados en el sistema terrestre. Es una versión actualizada de la influyente base de datos PAGES2k de 2013, que también buscó reconstruir la temperatura superficial en todo el mundo durante dos milenios.
La versión mejorada y ampliada está publicada en Nature: Scientific Data. La base de datos se ha cargado en varios formatos como documento de acceso abierto. Los autores esperan que esta medida de accesibilidad dé a científicos y ciudadanos en general herramientas más precisas para estudiar las causas y los patrones de los cambios de temperatura globales.
Estudiar el pasado para comprender el presente
El estudio del pasado es clave para proporcionar un contexto de variabilidad climática a largo plazo. En particular, es importante distinguir entre las causas antropogénicas y naturales del cambio climático.
Como señala la experta canadiense a Europa Press, las mediciones instrumentales de los cambios de temperatura observados en todo el mundo sólo datan de 150 años o así, en el mejor de los casos. En gran parte de Canadá, son unos 50 años. Los datos de antes de ese período deben tomarse de registros indirectos, fuentes indirectas de información climática. Estos van desde núcleos de hielo y anillos de árboles en latitudes más altas, hasta corales en los trópicos, hasta polen en todo el mundo.
Los 692 expedientes fueron recogidos de la literatura científica y de repositorios en línea. Los registros individuales de temperatura fueron entonces promediados y comparados. Muestran una tendencia de enfriamiento a largo plazo seguida de un fuerte aumento de calentamiento a partir del siglo XIX. El resultado, que se mantiene a través de los datos, es coherente con la investigación anterior sobre el cambio climático.
"Los registros instrumentales muestran un fuerte aumento de las temperaturas, pero no muestran de qué estamos saliendo", explica St-Jacques.
"Para eso, necesitas ir a los paleoregistros. Ahora que tenemos la más amplia y más estricta colección de datos de temperatura, podemos decir que sí, todavía estamos viendo el patrón de palo de hockey que investigadores anteriores han encontrado". En otras palabras, "esto confirma que nos estamos calentando, como temíamos, y muy rápido", concluye la experta.