Hay "condiciones socioculturales, económicas y climáticas", o sea, que hay materia prima (recursos naturales) y conocimientos y experiencia suficientes como para que España pueda convertirse, según el GBCe, en un referente de la lucha contra el cambio climático, un referente, sobre todo, "para la amplia franja de países cálidos que hoy necesitan progresar bajo un nuevo marco energético y ambiental”. Y en esa franja están desde Chile y Suráfrica, hasta Marruecos o Grecia.
GBCe alerta en su comunicado de que, "si no se interviene decididamente sobre las emisiones que produce el sector de la edificación, será muy difícil acotar el aumento de temperatura del planeta en 2ºC" (que es el límite fijado por la Cumbre de París, a partir del cual los impactos del cambio climático son imprevisibles). Por eso, la asociación "reclama una mayor voluntad política por parte de la Administración" y se pone a su disposición "para ayudar a mejorar las políticas y estrategias" frente a los efectos del cambio climático: sabemos qué hay que hacer y cómo hacerlo -ha dicho el presidente del GBCe, Federico Pich-Aguilera-, "por lo que nos ponemos a disposición de la administración y de los políticos -ha añadido- para contribuir a que en la próxima cumbre y en las próximas mediciones objetivas que se hagan, España no tenga que ponerse colorada, sino todo lo contrario”.
España ocupa el lugar 35º en el listado de 57 naciones que han elaborado la red de organizaciones no gubernamentales Climate Action Network (CAN) y GermanWatch, el denominado Índice de Actuación Climática (Climate Change Perfomance Index), que evalúa -explican desde el GBCe- los resultados que están obteniendo las políticas nacionales en materia de cumplimiento de los acuerdos internacionales salidos de la Cumbre Climática de París de 2015.
Según los datos publicados -apuntan desde el GBCe-, España pierde cinco puntos en un año en su grado de ambición política y muestra un nivel de acción climática baja. Según Pich-Aguilera, “es fundamental que los políticos conozcan estos datos que nos relegan a tan atrasada posición y que sepan que esa no es un realidad inevitable, sino todo lo contrario”. En ese sentido, la junta directiva del GBCe se muestra convencida de que España "está preparada para mejorar mucho su posición en la lucha contra el cambio climático por las condiciones socioculturales, económicas y climáticas del país".
Según Pich-Aguilera, "por nuestro clima, nuestra tradición urbana, nuestra forma de vida y cultura, podemos avanzar muchísimo en la lucha contra el cambio climático. No se trata simplemente de cumplir, sino que podemos convertirnos en un referente para la amplia franja de países cálidos que hoy necesitan progresar bajo un nuevo marco energético y ambiental”, ha dicho. Entre los países de la Unión Europea, España ocupa el puesto 20º de esta clasificación internacional, solo por delante de Grecia, Polonia, Hungría e Irlanda. La otra cara de la moneda la ponen Suecia, Lituania, Noruega y Reino Unido, que encabezan el listado de países más activos en sus políticas para mitigar el calentamiento global.
Sobre Green Building Council España
GBCe es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja para promover la sostenibilidad en la edificación, desarrollar una metodología de apoyo al diseño y evaluación de edificios y barrios, continuar con sus labores de certificación a través de la herramienta VERDE y atender a sus compromisos internacionales en el marco de WGBC, iiSBE y USGBC. La asociación es uno de los referentes para la edificación sostenible en España y tiene vocación de representar los intereses de todas las empresas, asociaciones, entidades o particulares que edifican y rehabilitan con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.